El Govern balear ha renovado el fondo social de emergencia destinado a familias con dificultades económicas que tengan niños en edad escolar con una partida para este curso 2016/2017 de 230.000 euros, para atender las necesidades más urgentes en los centros escolares de las Islas, especialmente alimentación, material escolar, libros de texto y actividades complementarias.
La consellera de Servicios Sociales y Cooperación, Fina Santiago, y el conseller de Educación, Martí March, han presentado este miércoles la renovación del fondo escolar de emergencia social (FEES), que en el curso pasado se calcula que ha beneficiado a 2.811 alumnos de todo el archipiélago.
Durante el curso 2015/2016 se destinaron 390.000 euros al fondo, de los cuales 269.506 euros se han gastado y 120.000 han quedado como remanente. En concreto, de los 290 centros que recibieron ayuda, 210 agotaron todo el dinero, mientras que 80 han indicado que no necesitan reponerlo.
Según ha remarcado el conseller de Educación «se trata de una medida más a favor de la igualdad que este Govern está impulsando», y ha constatado que la desigualdad social «afecta al rendimiento escolar de los niños».
«Valoramos muy positivamente estas ayudas porque demuestran que hemos conseguido unas escuelas más equitativas», ha aseverado Santiago, quien ha precisado que, de momento, y debido «a un problema de tipo administrativo, que no político», las escuelas concertadas no participan en esta convocatoria.
Con todo, la consellera de Servicios Sociales ha incidido en que la aceptación de las escuelas «ha sido positiva» y ha detallado que «los barrios más cohesionados han tenido, en general, menos demanda de las ayudas».
Esta iniciativa ha permitido a los centros educativos atender situaciones de emergencia social de sus alumnos que podían «interferir gravemente» en el proceso de escolarización. Así, algunos de los ejemplos serían escolares con dificultades para adquirir material escolar, el desayuno o la comida, para acceder a la escuela 'matinera', entre otras.
Durante el pasado curso, los centros destinaron mayoritariamente el dinero a alimentación (33,15%), a material escolar (23,7%), a libros de texto (22%) y a actividades extraescolares (17,7%).
Para establecer la dotación del fondo para el curso 2016/2017 se ha hecho un estudio de las necesidades de los centros educativos en función de la primera convocatoria. En base a los parámetros analizados (tipología de las necesidades, remanentes de cada centro y características de los centros) se ha considerado que la reserva de dinero para el fondo ha generado un remanente en 80 centros.
Así, se ha acordado destinar 230.000 euros al fondo para el presente curso; a partir de una aportación de 90.000 euros de la Conselleria de Servicios Sociales y 140.000 euros de la de Educación. Esto supondrá que recibirán parte de las ayudas un total de 210 centros de las Islas; 158 de Mallorca, 22 de Menorca, 29 de Ibiza y 2 de Formentera.
En total, en las dos convocatorias del fondo de emergencia social se habrán destinado 620.000 euros para atender las necesidades urgentes de las familias en los centros educativos.