«No queremos que el impuesto se convierta en una repartidora», ha afirmado el conseller de Turismo, Biel Barceló, en respuesta a las quejas de los ayuntamientos sobre la exclusión de sus proyectos de la financiación de los primeros 30 millones de euros recaudados con el gravamen a los turistas.
Tras informar de la aprobación definitiva del reparto los fondos del impuesto sobre los turistas por parte del Consell de Govern, Barceló ha señalado que aunque se modifiquen criterios para que todas las administraciones puedan verse beneficiadas, «la prioridad seguirá siendo el máximo de interés general y de beneficiarios posibles».
«Entiendo la frustración», ha subrayado el responsable de Turismo y vicepresidente, que ha asegurado que si se presentaron proyectos por valor de 190 millones de euros y había 30 millones para repartir, era «bien claro» que habría «160 millones de euros de frustración», algo que «no tiene solución» porque el impuesto no resuelve la insuficiente financiación de Baleares.
Barceló ha eludido descartar explícitamente la fijación de cuotas para proyectos municipales, pero ha incidido en que la ley de la ecotasa solo contempla un reparto territorial en el caso de las islas y que muchos de las iniciativas que se financiarán serán beneficiosas, «directa o indirectamente», para todos los municipios.
«En el pleno (de la Comisión de Impulso del Turismo Sostenible) se adoptó el compromiso de introducir cambios en los criterios para que pueda llegar a todas las administraciones», ha señalado el vicepresidente, que ha insistido en que se deben primar los proyectos de amplio alcance.
En este sentido, ha recordado que las actuaciones en mejora de la distribución y tratamiento de aguas tiene un notable impacto, inmediato y secundario, en los residentes en todos los municipios del archipiélago.
«No queremos que se convierta en un Plan de Obras y Servicios bis», como los que hacen anualmente los consells insulars para financiar iniciativas municipales, ha recalcado Barceló.
Respecto a las críticas del PP, ha señalado la contradicción que a su juicio supone oponerse a la implantación del impuesto turístico y que ahora los ayuntamientos en que gobierna se quejen de no haber accedido a parte de su recaudación.
El conseller de Turismo ha querido poner el foco sobre la importancia de la puesta en marcha de una herramienta de financiación de proyectos que en un 80 % tendrán carácter medioambiental, mientras que el resto promueven la innovación, la recuperación del patrimonio y el fomento del empleo.
Ha recordado además que este año se realizará otra convocatoria para la distribución de la nueva recaudación a la que se sumarán los al menos 4 millones de euros remanentes del cobro del impuesto en 2016.