El conseller de Educació y Universitat, Martí March, ha presentado la prueba de evaluación diagnóstica que aplicará el Instituto de Evaluación y Calidad del Sistema Educativo (IAQSE) a todos los alumnos de segundo de ESO de las islas entre el 9 y el 12 de mayo.
March ha abogado por «impulsar evaluaciones diagnósticas propias, especialmente en aquellos niveles en que se detectan situaciones más complejas», ha informado el departamento autonómico en un comunicado.
En 2º de ESO, en Baleares hay un elevado número de alumnos que no están en el curso que les corresponde por edad y los que promocionan a 3º con más de 14 años y con materias suspendidas superan a los que lo hacen a la edad teórica de promoción, «lo cual lleva a pensar que es por imperativo legal, puesto que han agotado las posibilidades de repetir dentro de la etapa», ha señalado el conseller.
March ha destacado que la prueba dará una información muy útil y permitirá que la Inspección, el IAQSE y los centros cuenten con datos sobre sus propios resultados y puedan establecer estrategias de mejora.
«Con esta prueba empezamos a construir el modelo de evaluación que queremos para el sistema educativo de las Islas Baleares», ha dicho March.
La evaluación se hará en todos los centros que imparten 2º de ESO para garantizar un buen diagnóstico y resultados reales.
El IAQSE proporcionará los instrumentos para aplicar y corregir las pruebas, y se encargará de tratar los resultados de manera estadística para facilitar el análisis por parte de los centros.
La evaluación seguirá los marcos teóricos de evaluaciones internacionales (PISA) y del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) y la preparará un equipo de profesores en activo de las diferentes áreas, coordinados y asesorados por el IAQSE.
Los profesores se organizan en cuatro comisiones para las competencias lingüísticas en catalán, castellano e inglés y en matemáticas.
Además se han previsto cuestionarios de contexto dirigidos a los padres, al profesorado y a los directores. Los cuestionarios se coordinarán desde los centros. Los datos obtenidos serán analizados por parte del IAQSE.
Los resultados y su análisis se entregarán a los centros y cada alumno conocerá su resultado pero no se harán listas por centros, ni ránkings de resultados.
El objetivo de las pruebas es conocer de la manera más ajustada posible la situación real del centro y a partir de aquí, de manera conjunta entre IAQSE, Inspección Educativa, equipo directivo, alumnos y familias, establecer un plan de mejora.
Los datos se sumarán a otros estudios. El director general de Planificación, Ordenación y Centros, Antoni Morante, ha destacado que hay muchas estrategias de evaluación en marcha por parte de la Conselleria de Educación y Universidad ya que además de estas nueva evaluación se cuenta con las pruebas PISA, el estudio de los resultados de los centros y otros específicos de buenas prácticas para reducir absentismo.
Por otra parte, el IAQSE ha ampliado su estudio de los resultados de las últimas pruebas PISA, en las que Baleares muestra una progresión positiva en todas las competencias, la más acusada, en comprensión lectora, con 28 puntos de incremento desde 2009, y la más moderada, la matemática, con 12 puntos de diferencia.
La muestra destaca que un 40'4 % de alumnado de 15 años ha repetido alguna vez y esto se correlaciona con el nivel de resultados, peores a medida que el alumno tiene más repeticiones. Entre los alumnos con ningún curso repetido y quienes han repetido una vez hay 83 puntos de diferencia, que aumenta a 121 cuando se compara con alumnos con dos o más repeticiones.
Los datos refuerzan el objetivo de la Conselleria de estudiar medidas específicas de recuperación del alumnado que empieza la ESO con asignaturas suspendidas.
Educación ha recordado que repetir curso es una medida extraordinaria que se aplica después de haber adoptado antes todas las de apoyo posibles, y además debe contar con un plan específico.
Los resultados de los alumnos inmigrantes mejoran cuanto más tiempo llevan escolarizados. La mayoría del alumnado inmigrante (80'3 %) hace más de seis años que estudia en Baleares, y en este grupo las diferencias con los resultados del alumnado no inmigrante se reducen de forma significativa.
El estudio muestra que la lengua de uso más frecuente en casa es el castellano (54'5 %) seguida por el catalán (36'4 %) y otras (9'1 %).
Los alumnos que utilizan más frecuentemente el catalán en casa sacan mejores resultados que el resto, con 25 puntos de diferencia respecto a los castellano-parlantes, y más de 50 puntos de diferencia con los que usan otros idiomas.