Habrá Correbou en Fornalutx pero no habrá corridas de toros en Balears, o eso es al menos lo que intentarán los partidos de izquierda con una nueva ley. A pesar de que el Tribunal Constitucional ha sentenciado que las comunidades autónomas no tiene competencias para prohibir los espectáculos taurinos, el pacte está empeñado en cumplir los acuerdos firmados a principios de legislatura en los que se señala una prohibición taxativa de las corridas de toros.
La idea es dejar en vía muerta la proposición de ley que en estos momentos tramita el Parlament y sustituirla por otra que solo afecte a las corridas de toros. No se prohibirán porque el Constitucional no lo permite, pero sí se establecerán una serie de requisitos que harán imposible su celebración.
Entre esos requisitos, ya avanzados hace meses, figuran la imposibilidad de torturar o dar muerte al animal, así como el establecimiento de una serie de exigencias para que la plazas de toros cumplan la ley de supresión de barreras arquitectónicas, tengan unas condiciones mínimas de seguridad y los organizadores de los eventos deban pagar unos seguros de responsabilidad astronómicos que les dejen sin opciones de organizar festejos taurinos durante toda la temporada. La novedad es que todo eso no se hará vía enmiendas a la propuesta que ya está en el Parlament sino que se hará una ley específica.
Esta ley será tan específica que dejará fuera de la prohibición el Correbou de Fornalutx y los festejos tradicionales con caballos en Menorca.