Bankia y BMN-Sa Nostra coincidieron ayer en que su proceso de fusión va a ser positivo para los intereses económicos y de ambas entidades en Balears, ya que no hay solapamiento de ofici- nas y sí una complementariedad absoluta. Ambas entidades sumarán en su conjunto más de 180 oficinas en las Islas, una plantilla superior a los 1.000 empleados y una cuota bancaria de más de un 20 % en el sistema financiero balear.
BMN-Sa Nostra puntualiza que, una vez finalice el proceso de integración, «se debe mantener el compromiso y la vinculación con Balears, más aún con el arraigo existente entre una clientela fiel y tradicional».
Estrategia bancaria
La decisión del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) viene motivada, según su Comisión Rectora, «porque esta fusión es la mejor estrategia para optimizar la capacidad de recuperación de las ayudas públicas ante un futuro proceso de desinversión».
Bankia y BMN-Sa Nostra coincidieron ayer en señalar que en la operación se deben valorar aspectos financieros y la solvencia.
«Ambas entidades son suficientemente solventes aun en escenarios complejos y exigentes. Y también son muy eficientes, ya que tanto BMN como Bankia se encuentran a la cabeza del sector financiero español en términos de eficiencia. Además, hay que tener en cuenta que, a raíz de la intervención con capital público, las dos entidades están saneadas y, sobre todo BMN-Sa Nostra, con una implantación notable en Balears.
Observamos confianza, en general, para afrontar este proceso de integración que se hará de forma armónica y sin alteraciones ni ajustes en el número de oficinas», señalaron ayer fuentes de ambas entidades financieras.
La recomendación de los analistas financieros sobre este proceso va más allá, al coincidir en que la mejor estrategia para el FROB «es una operación de integración de BMN en Bankia».
La consellera d'Hisenda, Catalina Cladera, valoró ayer de forma positiva este proceso: «La operación será positiva si se mantiene el compromiso con Balears. Se tiene que mantener la red de oficinas y el número de empleados, ya que las Islas son un activo bancario importante para la entidad que nazca tras la fusión». Añadió que hay que esperar a ver «cómo evoluciona este proceso, cuyo coste no tiene que perjudicar más a los ciudadanos de Balears, tras los más de 24.000 millones que costó rescatar a ambas entidades».