Los anfitriones que alquilaron su hogar en Baleares y los huéspedes que se hospedaron en las Islas a través de Airbnb generaron una actividad económica de 551 millones de euros durante el año 2016, según los datos presentados este lunes por la plataforma de alojamientos.
Concretamente, los propietarios ganaron 115 millones de euros alojando en sus hogares a 590.000 huéspedes, a lo que se suma el gasto total de los visitantes.
Desde Airbnb han defendido en un comunicado que estas cifras muestran como el 'home sharing' o intercambio de casas «distribuye los beneficios económicos más allá del centro de las ciudades hacia nuevas zonas, comunidades, negocios locales y familias».
En cuanto al uso de la plataforma por parte de los residentes, en 2016, 62.700 habitantes de Baleares la utilizaron para encontrar alojamiento para sus viajes, un incremento del 84 por ciento con respecto al año 2015.
El estudio también contiene datos sobre el impacto medioambiental de las personas que utilizan Airbnb. Según el informe, los huéspedes que se alojaron en casa de un anfitrión local de las Islas permitieron ahorrar en un año la energía equivalente a 12.000 hogares y conseguir una reducción de residuos de 1.700 toneladas.