Organizaciones representativas del profesorado se muestran divididas por la decisión de varias comunidades autónomas de permitir a los centros educativos que sus alumnos con dos suspensos obtengan en junio el título de la ESO sin necesidad de presentarse a la recuperación.
«Es una medida que ahonda aún más en la rebaja de los niveles de esfuerzo de los alumnos, a los que ya no se les exige, ni si quiera, que hagan un último examen para intentar mejorar su expediente», ha afirmado en declaraciones a Europa Press el presidente del sindicato docente ANPE, Nicolás Fernández, tras conocer que Andalucía, Extremadura, Canarias, Aragón y Baleares dejan en manos de los centros la titulación en junio, como ha publicado 'El Mundo'.
A su juicio, esta decisión viene marcada por el decreto de titulación de ESO y Bachillerato, aprobado el pasado mes de mayo, que es el que establece que los alumnos puedan obtener esta certificación con dos materias suspensas, siempre que no sean Lengua y Matemáticas, pero que no concreta si tienen que agotar todas las convocatorias.
La realidad, según señala el presidente de la Federación de Asociaciones de Directores de Centros Educativos Públicos (FEDADI), Alberto Arriazu, es que «estos alumnos van a titular igualmente, antes o después», y sostiene que quienes quieran cursar Formación Profesional de grado medio tienen más fácil el acceso a un aplaza en junio que después.
«Es más lógico que, si están en condiciones de titular, les den el título lo antes posible», subraya este docente de Navarra, una comunidad que ha adelantado la convocatoria extraordinaria de septiembre a junio.
Al secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, Francisco García, no le parece mal esta medida adoptada por cinco autonomías y ha recordado que expertos como Alejandro Tiana, actual rector de la UNED, o el sociólogo Julio Carabaña, han planteado en la Subcomisión parlamentaria para el Pacto educativo fórmulas de titulación más flexibles que las actuales para la ESO, como la acreditación de competencias.
Para García, la «falta de liderazgo» del Ministerio de Educación en este sentido «hace que la realidad se ordene de otra forma» y que, en lugar de proponer un mismo sistema, lo que ha generado es que las comunidades autónomas regulen la titulación de forma distinta generando «desigualdad entre el alumnado».
Esta falta de liderazgo también la denuncia el presidente de Educación de CSIF, Mario Gutiérrez, y ha advertido de que esta situación se debe a una ley «parcheada», que presenta «muchos agujeros». Además, ha criticado se permita titular a los alumnos sin tener que presentarse a la recuperación: «El esfuerzo es un valor educativo por si mismo».
Gutiérrez ha advertido de que las comunidades autónomas «proponen el título», pero que es el Estado el que «tiene la potestad constitucional de otorgarlo». «El Gobierno podría perfectamente decir que los alumnos tienen que hacer la extraordinaria», ha apostillado.
Para el presidente de la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (Canae), Carles López, el hecho de que las comunidades autónomas apliquen distintos criterios genera «incertidumbre» en el alumnado y «agravio comparativo». No obstante, ha subrayado que el real decreto de titulación antes mencionado es una «especie de parche» que puede dar lugar a «situaciones desiguales».