El pasado año se contabilizaron 20.500 accidentes laborales en Balears, de los que la inmensa mayoría fueron de carácter leve y más de la mitad se produjeron durante el primer año de contrato del trabajador. Así lo indicó este lunes el conseller de Treball, Iago Negueruela, quien explicó que la temporalidad incide en la siniestralidad laboral.
«En los contratos de escasa duración apenas hay formación en prevención de riesgos laborales», dijo el conseller, quien añadió que el mayor uso de mano de obra intensiva está relacionado con la siniestralidad. Según la memoria del 2018 presentada este lunes se observa como a mayor experiencia y más tiempo en la empresa, la cifra de accidentes laborales es menor.
El total de accidentes del pasado año es muy similar al de 2017, aunque el índice de siniestralidad laboral descendió. En concreto, un 1,5 %, y es la primera vez que este indicador baja en siete años. El índice de siniestralidad se calcula a partir del total de accidentes por cada 100.000 afiliados a la Seguridad Social. Por este motivo, pese a que el número de accidentes se mantuvo, el índice descendió ya que el total de trabajadores aumentó. De hecho, el pasado año se cerró con un récord de afiliación.
Negueruela valoró de forma positiva el descenso, generalizado en todos los sectores y especialmente en construcción, si bien detalló que las Islas aún lideran el índice de siniestralidad laboral del Estado. De ahí, que resaltara el esfuerzo del actual Govern en aumentar los recursos destinados a la prevención.
Los agentes sociales y económicos, que se reunieron con el conseller y la directora general de Treball, Isabel Castro, valoraron el descenso del índice de siniestralidad laboral y el esfuerzo inversión en materia de prevención. «Se tiene que seguir trabajando para conseguir que Balears deje de ser la comunidad con el índice de siniestralidad más elevado de España» señaló UGT. En términos similares se pronunció CCOO, que valoró el avance pese a que «queda mucho por hacer». También PIMEM valoró los datos y destacó la importancia de que las empresas realicen inversiones en la seguridad, mientras que CAEB abogó por profundizar en la cultura de la prevención.