El precio de la vivienda sigue al alza y las Islas lideran este incremento. El mes pasado, en Balears y Canarias se encareció un 7,1 % en comparación con el mismo período de 2018, según los datos publicados ayer por Tinsa. En el conjunto del Estado el crecimiento fue del 4,5 %, mucho más moderado que el registrado en las Islas, donde el precio de la vivienda ya ha subido cerca de un 23 % desde los mínimos alcanzados tras la crisis. Este aumento también es superior al registrado en todo el Estado, del 15,6 %.
Los datos publicados ayer por la sociedad de tasación Tinsa ponen de manifiesto la situación del mercado inmobiliario de las Islas, cuyos precios no están al alcance de cualquiera. De todos modos, la estadística indica que en el conjunto de las Islas el precio de la vivienda todavía es un 19,6 % inferior a los máximos alcanzados justo antes de que estallara la burbuja inmobiliaria a mediados del año 2008. Sin embargo, esta diferencia es menor cuando se analizan los precios por municipios y algunas localidades y zonas de Balears ya superaron el pasado año los precios de antes de la crisis.
Pese a una estabilización de la compraventa de viviendas registrada en los últimos meses, en los que incluso se ha anotado algún descenso internaual según las estadísticas oficiales, los precios siguen al alza. Según Tinsa, que compara las variaciones de los precios en el mes de julio desde 2008, este año es el que se ha registrado un mayor incremento en las Islas.
Una mayor demanda, tanto de residentes como de extranjeros en busca de una segunda residencia, junto a una oferta que se está agotando, es lo que provoca que los precios del mercado inmobiliario escalen tan rápido. Sin embargo, desde la Associació Balear de Serveis Inmobiliaris (ABSI) ya advirtieron de que el precio al que se ofertan las viviendas de Balears, tanto de compra como de alquiler, está sobredimensionado. En este sentido, indicaron que el precio de venta real es un 30 % inferior al anunciado en un primer momento a través de los portales inmobiliarios.
Hace tiempo que los promotores inmobiliarios de Balears reclaman una mayor flexibilidad para impulsar nuevos proyectos destinados, especialmente, a la construcción de viviendas para las clases medio-bajas al asegurar que son las más perjudicadas a la hora de acceder a la compra de una casa.