Las previsiones de la Conselleria d'Hisenda apuntan a que el Govern cerrará finalmente el año con un agujero en los ingresos de 378 millones de euros. El departamento económico del Govern ya sabe con certeza que no cobrará los 120 millones de euros que presupuestó como ingresos del convenio de carreteras y a esta cantidad se suman los 78 millones de euros que no llegarán en concepto de atrasos en el IVA.
A estas dos partidas que no dependen del Govern se les suma ahora una tercera que sí es una cuestión específica del Ejecutivo balear: la recaudación de los impuestos propios está cayendo, especialmente el de transmisiones patrimoniales. Es el tributo que grava la compraventa de viviendas en Baleares y las cuentas que ha hecho la Conselleria apuntan a un descenso en la recaudación de 120 millones, según las previsiones que hay en este momento.
El Govern presupuestó unos ingresos de 695 millones de euros con cargo al impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados. Sin embargo, el mes de septiembre acabó con unos ingresos de 395 millones, es decir, 300 millones menos de la previsión inicial, según los datos publicados por la Secretaría de Estado de Hacienda.
Para cumplir las previsiones, el Govern debería ingresar en tres meses prácticamente la misma cantidad que ha recaudado en los nueve meses anteriores. El Govern asume que eso es imposible, pero en estos momentos rebaja el desfase a esos 120 millones de menos con los que prevé cerrar el año presupuestario. La caída en la recaudación era del 12,08 por ciento en septiembre.
La caída en los ingresos por impuestos indirectos se compensa parcialmente con una ligera subida en las previsiones de recaudación del Impuesto sobre la Renta y del IVA, que crecen un 2,37 por ciento y un 5,33 por ciento respectivamente hasta septiembre.
En cualquier caso, en el Govern están convencidos de que esos 378 millones de euros que no se ingresarán no irán directamente al déficit. La consellera d'Hisenda, Rosario Sánchez, señala que esa pérdida de ingresos se compensarán con otros ingresos no esperados, como ese aumento en las previsiones de recaudación del IRPF y del IVA, que avalan las cuentas de la Secretaría de Estado de Hacienda.
Rosario Sánchez recuerda, además, que su departamento dio la orden de bloquear partidas nuevas de gasto que no se ejecutarán durante este año. También por esa vía se compensará el descenso en los ingresos. A pesar de estas medidas de ajuste, en la Conselleria ya tienen asumido que Baleares cerrará las cuentas de este año con más déficit del permitido por la ley de estabilidad presupuestaria, lo que le obligará a aprobar nuevos ajustes en el ejercicio presupuestario de 2020.
Retraso en el pago de facturas
El Ministerio ha publicado los datos relativos al periodo medio de pago a proveedores de las comunidades y Baleares tarda 53,53 días en pagar, cuando la media es de 41,9 días. Por encima de Baleares solo se sitúan Murcia (89,46 días), Cantabria (77,36 días) y Castillla-La Mancha (59.98 días).