El año pasado se vendieron 3.281 coches diésel nuevos en las Islas, un 50,5 % menos que los 6.628 que se comercializaron en el ejercicio anterior. Se trata del descenso más acusado de todo el Estado y es el doble que la caída global, del 26 %. Así se desprende de los datos publicados ayer por las patronales del sector Anfac, Faconauto y Ganvam, que reconocen que la incertidumbre entorno al futuro de los diésel ha influido en su venta.
En el caso de Baleares el descenso ha sido más acusado al ser la única comunidad que aprobó una ley que veta a los coches que funcionan con este combustible. No fue hasta finales de año cuando se alcanzó un acuerdo con el Gobierno para evitar un recurso de inconstitucionalidad.
De este modo, se paraliza la prohibición a la entrada de nuevos coches diésel a partir del 2025 en las Islas ya que seguir adelante con esta norma suponía invadir competencias estatales. Ahora habrá que esperar a que el Gobierno central apruebe una ley en este sentido. Sin embargo, la incertidumbre generada entre los consumidores ha afectado a las ventas, reconoció el presidente de la asociación de concesionarios de Baleares, Andrés Vidal.
Asimismo, añadió que más que el descenso en ventas de coches diésel en 2019 en comparación con el año anterior, el dato que tienen en cuenta a la hora de analizar la evolución del sector es el peso de las nuevas comercializaciones de coches diésel sobre el total. En Balears fue del 10,5 %, muy por debajo de la media estatal, del 30 %. Por contra, el combustible más demandado fue la gasolina, que representó el carburante utilizado por el 77,5 % de los turismos venidos en las Islas en 2019.
Más contaminante
«Los consumidores están lejos de apostar por tecnologías más ecológicas y en lugar de comprar vehículos diésel los adquieren de gasolina, que emite aún más emisiones de dióxido de carbono (CO2)», concluyó Vidal. Explicó que en España las emisiones de CO2 se han incrementado un 1,8 % por el aumento de las ventas de coches de gasolina, por lo que «ir en contra del diésel es contradictorio con lo que se persigue, que es reducir las emisiones de partículas contaminantes».
En cuanto a las cifras globales de ventas, el pasado año se matricularon 29.999 coches en Balears, un 13,38 % menos que en 2018. Se trata de uno de los mayores descensos de España y muy por encima de la media (-4,78 %). Se debe, sobre todo, al retroceso registrado en los rent a car, que matriculan los vehículos en donde les sale más barato.