«De cómo vaya este verano, irá nuestro invierno». Es la advertencia que este lunes ha hecho la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, tras la última piedra en el camino con el que se topa el sector turístico balear, la cuarentena obligatoria impuesta en Reino Unido a todos aquellos que regresen de España y que entró en vigor ya este domingo.
Armengol, y la ministra de Turismo, Reyes Maroto, han confirmado que España está trabajando «de forma acelerada» para eliminar «cuanto antes, mejor hoy que mañana», la cuarentena británica. El principal argumento de ambos ejecutivos, frente a las autoridades británicas, es la situación sanitaria de las Islas, notablemente mejor que en otros territorios de la Península, incluso de Reino Unido. Así pues, Armengol ha detallado que el mejor dato está en el número de casos registrados en los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes.
De manera detallada, la incidencia acumulada en España en las últimas dos semanas es de 37 casos por cada 100.000 habitantes; Baleares tiene 8 casos por cada 100.000; Canarias, hasta 5,8, y Reino Unido, 14,5 casos. «No veo la razón de que no pueda venir a Baleares un turista británico, diría en mayor seguridad que en su casa».
Con estos datos, Armengol espera conseguir que Reino Unido revoque su decisión, en lo que respecta a las Islas. «Ahí estaremos peleando para que Baleares pueda seguir garantizando un turismo seguro. Vamos a seguir impulsando el rastreo de contactos y en los controles de entrada y salida de las Islas. Hemos demostrado la capacidad y el rigor para hacer bien las cosas».