El Govern se plantea confinar edificios, barrios o municipios si es necesario para frenar la propagación de la COVID-19 en las Islas. Así lo ha puesto de manifiesto este jueves el portavoz del comité autonómico de enfermedades infecciosas, Javier Arranz.
En concreto, ha señalado que no se descartan «confinamientos o recomendaciones de limitación de movilidad muchos más reducidos, desde un edificio, un municipio o un barrio, están siempre como una posibilidad porque son decisiones que se pueden tomar desde la Comunitat Autómoma».
Arranz ha precisado que la finalidad de llevar a cabo estos confinamientos selectivos es evitar uno general, como el de la pasada primavera.
Preguntado por la posibilidad de un nuevo confinamiento, ha reconocido que «los técnicos lo tenemos como un escenario al que no queremos llegar», aunque ha dejado claro que «no es nuestra opción».
El portavoz del comité autonómico de enfermedades infecciosas no ha descartado la posibilidad de tener que adoptar más medidas para evitar la propagación de la COVID-19, aunque ha precisado que no sería deseable. En este sentido, ha destacado la importancia de que las personas infectadas guarden la cuarentena y ha destacado que en Nueva Zelanda rodean los hoteles de personas contagiadas con barreras.