Cuca Gamarra es ya la nueva portavoz del PP en la Cámara Alta y su mano derecha será Marga Prohens, de la que habla con entusiasmo. Gamarra vino a Palma a su primer acto oficial tras su nombramiento para reunirse con el sector educativo.
¿Es usted el símbolo de un cambio de rumbo del PP?
—El PP tiene un proyecto político propio, claro y definido, liderado por Pablo Casado, que pasa por ensanchar al máximo nuestra base social para llegar a gobernar y a ser útiles a los españoles, dejando atrás la nefasta etapa del Gobierno de Sánchez. No hay cambio de rumbo en ese sentido, más allá de la simbiosis y de la adaptación constante a las demandas y necesidades de los españoles en cada momento, lo que exige un liderazgo y un trabajo en equipo adecuado a la circunstancia. Nuestro proyecto permanece invariable y está por encima de cualquier persona, de cualquier símbolo coyuntural.
Álvarez de Toledo se fue defendiendo su libertad, lo que es tanto como señalarle a usted y decir que no podrá será libre.
—Yo soy y me siento totalmente libre y es, precisamente desde esa completa libertad, desde la que reafirmo mi plena identificación con el proyecto político del PP. Yo entiendo la política como un servicio público, en el que tenemos que estar siempre con la mochila preparada para llegar, e igualmente dispuesta para salir en cualquier momento, porque estamos al servicio de un proyecto que nos trasciende individualmente. Dicho esto, creo que Cayetana Álvarez de Toledo ha sido, y sigue siendo, un gran activo en el PP y, como dijo nuestro presidente, esta será siempre su casa.
Usted estaba con Soraya Sáenz de Santamaría. ¿Ha superado el partido aquella división?
—Por supuesto. Todo cambio de liderazgo en un partido político democrático conlleva asociado un debate. Cuando este concluye, el nuevo proyecto se cierra sobre la base de la lealtad y la confianza mutua. Afortunadamente, en el PP, todos remamos en la misma dirección.
¿Por qué Marga Prohens como portavoz adjunta?
—Por su capacidad, por sus muchas cualidades y por su trayectoria. No en vano Marga Prohens encabezó nuestra candidatura por Balears en las últimas elecciones. En el Congreso de los Diputados ha destacado por su tesón y valentía para aclarar y pedir responsabilidades sobre el gravísimo caso de abuso de menores tutelados en Mallorca, sobre el que ha pedido una comisión de investigación.
Y de Baleares.
—Su nombramiento demuestra la plena sintonía y confianza de Pablo Casado en el proyecto del PP de Balears. En esta renovación el Partido Popular nacional ha vuelto a confiar en personas de la máxima confianza de Biel Company. Pablo Casado y Biel Company representan la alternativa sensata y responsable al desgobierno de España y Balears.
Critica que Sánchez esté de vacaciones, pero la competencia es de las comunidades. ¿Los repuntes son culpa de la mala gestión autonómica?
—No es un verano para estar de vacaciones; no, si eres el presidente del Gobierno. Resulta inconcebible que, en la situación actual, el presidente esté tirado en una tumbona, sin asumir sus responsabilidades e intentando zafarse de ellas trasladándolas a las comunidades y ayuntamientos. Su gestión de la pandemia es un fracaso. No hay más que mirar a nuestro alrededor, al resto de los países europeos, para ver a dónde ha arrastrado a nuestro país este Gobierno ausente. España está en la peor posición y, sin embargo, se trata del mismo virus y de la misma emergencia sanitaria que afecta al resto.
A dos semanas de que llegue, poco se sabe de la vuelta al cole.
—Y por eso hemos registrado una petición de comparecencia urgente ante el Congreso de los Diputados de la ministra de Educación, Isabel Celaá, para que explique lo que está haciendo, si hay algo de eso. No puede haber 17 planes diferentes para el inicio del curso escolar y el Gobierno debe coordinar y establecer protocolos claros. La vuelta a las aulas es una piedra angular del sistema, porque no sólo afecta a la educación, sino también a la conciliación, que es imprescindible para la reactivación económica del país. El Gobierno también ha fracasado en este terreno: suspendió la materia en junio, no ha hecho los deberes en verano, y volverá a suspender en septiembre...
A la vuelta, moción de censura de Vox. ¿Qué harán?
—Por desgracia, la moción de censura va a constituir un auténtico balón de oxígeno para Sánchez. Él sabe que cuenta con el respaldo de quienes desean lo peor para España, que tiene el apoyo de Batasuna, de sus socios independentistas, de Podemos y demás, para conseguir una mayoría de votos parlamentaria que imposibilite la censura. La única alternativa es ganar a Sánchez en las urnas y eso sólo se puede conseguir con una mayoría que aúne voluntades en torno al único proyecto alternativo viable, que es el del Partido Popular. Fragmentar este voto sólo sirve para mantener este gobierno caótico. Sánchez necesita a Vox para poder seguir en la Moncloa.
Y Presupuestos generales: ¿es partidaria de algún tipo de negociación para aprobar unas cuentas ‘de crisis'?
—No se puede hablar de Presupuestos cuando el Gobierno ni siquiera ha presentado un borrador. Piensa únicamente en subir los impuestos y nosotros no queremos subir los impuestos; al contrario, queremos reducir el gasto público innecesario y reactivar la economía y el consumo. Dudo mucho que las políticas de un gobierno con Podemos coincidan con las nuestras. A Podemos sólo le interesa tapar los escándalos que le acogotan, entre ellos la financiación del partido, sobre la que la Fiscalía del Tribunal de Cuentas ha visto indicios de delito y el PP ha pedido una comisión de investigación. Sánchez no debería permitir que el vicepresidente Iglesias siga en el gobierno cuando la corrupción le tiene acorralado.