La oposición responsabiliza al núcleo duro de la presidenta Francina Armengol de la evolución negativa de la situación sanitaria en las Islas y de las consecuencias económicas que ha provocado este incremento de los casos. Además de a la presidenta, la diputada del PP Núria Riera señaló a los consellers Iago Negueruela, Patricia Gómez y Martí March, todos ellos socialistas, de la complicada situación que vive Balears en estos momentos. «Se las ha ido de las manos totalmente: la gestión autonómica ha sido nula, caótica y negligente», afirmó la diputada.
El resto de partidos de la oposición coincidió en sus críticas a la presidenta y a los consellers de su máxima confianza. En opinión de Lina Pons (PI), el Govern está «sobrepasado» por la situación, si bien también consideró que los ciudadanos lo hicieron bien durante el confinamiento, pero a partir de la nueva normalidad «la situación se nos ha ido de las manos». Pons dudó de que la vuelta al cole se haga con normalidad a la vista de los datos sanitarios que presentan las Islas.
Autocomplacencia
Para Marc Pérez-Ribas (Cs), el Govern ha perdido el control de la situación y las consecuencias han sido «dramáticas» para muchos ciudadanos. Opinó que el Ejecutivo de Armengol se relajó tras el «relativo éxito» del plan piloto y opinó que ha habido «un exceso de autocomplacencia», que ha llevado a una situación muy delicada. «Es imprescindible que Armengol aclare qué ha pasado», añadió el portavoz de Ciudadanos en el Parlament.
«La gestión de Armengol a nivel sanitario y a nivel económico ha sido nefasta», afirmó, por su parte, el portavoz de Vox, Jorge Campos. Añadió que la presidenta ya debería haber dimitido y haber dejado paso a un Gobierno «de técnicos» para gestionar la situación. También criticó que, a escasos días de retomar el curso escolar, los padres desconozcan si podrán llevar o no a sus hijos a clase.
Silvia Cano, portavoz del PSIB, salió en defensa de la gestión del Govern y criticó a la oposición, y de manera especial al PP, por mantener una actitud «poco constructiva» y por haberse instalado «en el alarmismo». Añadió que los `populares' tienen poca credibilidad por sus constantes cambios de opinión y señaló que ahora tienen la oportunidad de recuperar la unidad política y de hacer el giro al centro.
Los representantes de los grupos parlamentarios realizaron estas declaraciones en la primera reunión oficial del Parlament en tres semanas. Ayer se reunió la Junta de Portavoces tras las vacaciones de verano y en este encuentro se aprobó por unanimidad una petición del PP para que la presidenta del Govern, Francina Armengol, comparezca de urgencia en el Parlament. La fecha de la comparecencia se decidirá este viernes en una reunión de la Diputación Permanente.
Comparecencia de March
Otro miembro del Govern que deberá comparecer, en este caso a petición propia, es el conseller d'Educació, Martí March, para explicar cuestiones relacionadas con la vuelta a las aulas. La comparecencia se hará en el pleno, algo que criticaron los miembros de la oposición. El PP había pedido que compareciera en comisión ya que el formato permite una mayor interacción de la oposición.