Se llama Avelina Serrano tiene 94 años y su marido ha fallecido hace poco. Vive en la residencia Oms-Sant Miquel de Palma y ayer pasó a la historia de Mallorca y del conjunto de Baleares al ser la primera persona a la que se administró la vacuna contra el coronavirus. «Estoy muy contenta, pero me falta lo mejor: mi familia», contestaba Serrano a María Cutillas, una trabajadora de la residencia, coordinadora de Enfermería, que fue la segunda en vacunarse en la Isla, pasadas las 17.00 horas.
«Estoy contenta; no estoy enfadada. Si me pinchan, pues que me pinchen», afirmaba la anciana, sorprendida ante la presencia de fotógrafos y cámaras de televisión y más sorprendida aún al saber que era la primera persona de Baleares que recibía la vacuna.
Además de Avelina Serrano y de María Cutillas, ayer se administró la vacuna a 55 residentes que han prestado su consentimiento, de los 73 que residen en el recinto, y 79 profesionales sus 172 trabajadores.
Refrigeradas
El coordinador de vacunación del Servicio de Salud, Carlos Villafáfila, detalló que las vacunas no llegaron ultracongeladas sino refrigeradas, situación en la que aguantan cinco días. «Hemos revisado que todo era correcto, las dosis y número de viales coincidían, el registro de temperatura era correcto y el aspecto de las vacunas era bueno», precisó el coordinador de la campaña.
La subdirectora de Atención a la Cronicidad y Coordinación Sociosanitaria del Ib-Salut, Angélica Miguélez, explicó que el orden de prioridad de vacunación para las residencias se ha determinado a partir del conocimiento de cada centro, adquirido durante la pandemia, y sobre «dónde puede ser más complejo o más fácil un brote».
El Govern informó de que la campaña de vacunación continuará hoy con la llegada a las Islas 5.850 dosis. La compañía Pfizer suministrará semanalmente estas dosis hasta llegar a las 73.123 vacunas en el primer trimestre del año. A Ibiza está previsto que lleguen hoy las primeras 975 vacunas, que empezarán a suministrarse a los residentes de la residencia privada Sa Residència al ser el centro de mayores de Ibiza que mejor situación epidemiológica tiene.
La Conselleria balear de Salud quiso recalcar ayer que el fin de la pandemia no llegará de forma inmediata con la vacuna. El objetivo es comenzar por las residencias pero pasarán unos meses hasta que la población quede totalmente inmunizada. Además, la inmunidad no se genera hasta una semana después de que se administre la segunda dosis, es decir, pasado un mes desde la primera. Cabe destacar que el Ejecutivo autónomico tiene entre sus planes que el 65% de la población de Baleares esté vacunada el próximo verano.