«El IB-Salut, debido a la grave crisis sanitaria por COVID-19 en Ibiza y los últimos datos reportados, ofrece una movilidad voluntaria al colectivo de enfermería en activo del resto de islas para garantizar la cobertura de los centros sanitarios de Eivissa». Éste es el mensaje que encabeza una petición de auxilio para la mayor de las Pitiusas, donde la curva de la pandemia avanza en vertical y hay muchas bajas entre el personal para atender el nivel de casos de COVID-19. En este sentido, cabe recordar que el número de profesionales en vigilancia activa en Ibiza, entre los que hay profesionales de Enfermería, y que a fecha de ayer se situaba en 150 profesionales sanitarios aislados de los que 92 son positivos.
A cambio de la movilidad voluntaria por periodos de siete días IB-Salut ofrece alojamiento gratuito en un hotel de cuatro estrellas con pensión completa, gastos de viaje, un complemento de jornada de 12 horas y 170 euros brutos como plus de productividad variable.
El Sindicato de Enfermería SATSE define la petición con un refrán: «Desvestimos un santo para vestir a otro». El secretario general del SATSE, Jorge Tera, recuerda que llevan meses «haciendo un esfuerzo brutal».
Tera achaca la medida a una «nefasta política de recursos humanos» en la gerencia de Ibiza, donde asegura que ha habido una fuga de profesionales después de que, lejos de fidelizar, se ofrecieran contratos de tres meses. «Ahora toca parchear porque muchas enfermeras se han ido a otros hospitales porque tienen mejores condiciones». El secretario general del Sindicato de Enfermería advierte de que el personal en Ibiza está «extenuado» y añade que si la situación es grave, «va a ir a peor». En esta misma línea se manifestó Nerea Carreras, representante de este sindicato profesional en las Pitiusas, quien recordó que la falta de personal es un problema histórico en Ibiza por las condiciones de los contratos, el alto nivel de vida y el precio de los alquileres.
Los datos de Salud Pública demuestran que, mientras que Mallorca es la única isla con una tendencia a la baja desde hace ya cinco días y una incidencia acumulada por 100.000 habitantes a 14 días de 522 casos, en Ibiza van ya por los 1.838 y la previsión es llegar a 2.000.
La situación global del Archipiélago con este indicador es de 710 casos de incidencia pero entre el martes y el jueves se percibieron cambios. En este sentido, Mallorca está en una fase estable y en descenso, Menorca está subiendo, pero a punto de alcanzar su pico máximo y en Ibiza siguen subiendo los casos, aunque menos que antes. Aun así, a corto plazo, no se prevé modificar ninguna de las actuales restricciones en ninguna de las islas. «Salud trabaja de forma estrecha con el Ministerio para ver qué hacer en el caso de Ibiza», concluyó Arranz.