La providencial llegada de una patrulla de la Policía Nacional en la madrugada de ayer a un piso de Pere Garau, en Palma, evitó que un senegalés de 34 años matara a su inquilina, a la que estaba asfixiando en el cuarto de baño.
Fueron los vecinos los que, alarmados por los gritos de la víctima, llamaron al 091 y cuando llegaron los agentes se encontraron a otra mujer en la calle, muy nerviosa, que les explicó que vivía en la casa de alquiler y que a la otra inquilina la estaba atacando en esos momentos el casero, que estaba fuera de sí. Los agentes subieron a la casa y encontraron la puerta del aseo cerrada, por lo que tuvieron que tirarla abajo. Entonces se encontraron al africano que estaba asfixiando a la víctima con la técnica del 'mata león' (presionado su cuello con los brazos).
Los policías salvaron a la mujer, que luego contó que el día antes el casero había dejado abierto aposta el gas, mientras amenazaba a las dos mujeres que viven con él. En la madrugada de ayer, la víctima y el senegalés volvieron a discutir y ella le comunicó que iba a llamar a la policía. El africano se ofuscó y la arrastró al baño, donde trató de matarla.