Javier Hidalgo ha presentado su dimisión como consejero delegado del grupo turístico Globalia en un momento marcado por la desintegración de la empresa debido a la venta y la fusión de las principales compañías que forman el holding turístico fundado por su padre Juan José Hidalgo hace 50 años.
El hijo del fundador de uno de los principales grupos turísticos españoles dejará de liderar el 'holding' formado por la aerolínea Air Europa, las agencias Halcón Viajes y Viajes Ecuador, así como la cadena de hoteles Be Live.
La salida de Hidalgo, avanzada por 'Expansión' y 'VozPópuli', llega tras los rescates del Gobierno al grupo turístico y tras pasar por una dura etapa con el negocio resentido por la crisis del turismo provocada por el coronavirus.
La compañía, que llegó a facturar en 1997 cerca de 4.000 millones de euros, está pasando por una situación delicada tras el parón del sector turístico durante el último año provocado por la pandemia del coronavirus, lo que le ha llevado a vender sus negocios a diferentes empresas.
La primera que salió a la venta fue la aerolínea Air Europa, que finalmente pasará a formar parte de International Airlines Group (IAG), el holding liderado por Iberia. La operación, que se retrasó como consecuencia de la pandemia, finalmente se concretó en 500 millones de euros, la mitad del dinero que habían acordado las dos partes en noviembre de 2019.
Previamente, el Gobierno aprobó el pasado mes de noviembre el rescate público de la aerolínea Air Europa por valor de 475 millones de euros a través de dos préstamos con seis años como plazo máximo de amortización, en una operación «necesaria» debido al «carácter estratégico» de la compañía presidida por Juan José Hidalgo.
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) entrará en el consejo de administración de Air Europa con dos puestos y podrá decidir sobre el nombramiento del CEO y sobre posibles regulaciones de empleo en la compañía.
Tras su regreso al grupo turístico familiar hace cinco años, Hidalgo también se ha tenido que hacer cargo del resto de procesos en marcha como la fusión de Halcón Viajes a Ávoris, que forma parte del grupo Barceló.
El directivo también consiguió que la SEPI concediera otro rescate por valor de 320 millones de euros para Ávoris Corporación Empresarial, sociedad resultante de la integración de los grupos Barceló y Globalia.
La operación de ayuda temporal a Ávoris Corporación Empresarial será canalizada a través de un préstamo participativo de 163,2 millones de euros y de un préstamo ordinario de 156,8 millones de euros. La empresa dispondrá de un plazo máximo de seis años para amortizar en su totalidad los préstamos que reciba.
El acuerdo por el que se autorizó el apoyo financiero temporal a Ávoris incorpora varias condiciones, entre ellas la designación por el Consejo Gestor del Fondo de un observador con voz y sin voto en el consejo de administración, así como el establecimiento de una comisión de seguimiento del plan de viabilidad.
Globalia ha declinado hacer comentarios sobre la dimisión del hasta ahora CEO del grupo que estaría negociando también la venta de la división de hoteles Be Live y a la espera también de la salida de la compañía del servicio de handling (asistencia en tierra a aviones) que no está incluido en la venta de Air Europa.
Segundo máximo accionista
Estas dos grandes operaciones suponen la despedida de Javier Hidalgo del holding turístico que fundó su padre hace 50 años muy afectado por la pandemia del coronavirus, la cancelación de vuelos, las restricciones de viajes internacionales, las cuarentenas, los toques de queda y las limitaciones de movilidad.
En enero de 2019 Javier Hidalgo, amplió su capital accionarial en Globalia hasta el 17%, después de adquirir un 7% adicional a Unicaja.El hijo del fundador se convirtió ya en julio de 2018 en el segundo mayor accionista de Globalia (10%), por detrás de su padre Juan José Hidalgo, el empresario salmantino que fundó el grupo turístico y del que es actual presidente, que controla el 51%.
Tras hacerse con esta participación, Javier Hidalgo controlaba el 17% de Globalia, después de regresar al accionariado del grupo turístico tras cinco años fuera, cuando en 2013 vendió su participación del 5% al empresario y exministro balear Abel Matutes.