El acusado del doble crimen de sa Pobla aseguró que no se acuerda de nada porque iba drogado. Ali Khouch, de 35 años y nacionalidad marroquí, declaró el miércoles pasado asistido por un abogado de oficio durante cerca de 20 minutos ante la jueza de Instrucción número 2 de Inca.
El hombre reconoció que sufre problemas de drogadicción y que el domingo consumió una gran cantidad de cocaína antes de acabar con la vida de su mujer embarazada de cuatro meses y del hijo de ambos, de siete años, en un domicilio de sa Pobla.
Delitos
La magistrada ordenó su ingreso en prisión por un presunto delito de homicidio con grado de parentesco, asesinato con grado de parentesco, aborto y maltrato habitual a la mujer.
Ali Khouch fue recibido minutos antes en los juzgados de Inca con gritos de «¡asesino!». Decenas de personas, entre familiares y amigos de las víctimas, aguardaban la llegada del sospechoso y le increparon. Algunos curiosos grabaron con sus teléfonos móviles el traslado del presunto asesino al edificio judicial. La Guardia Civil realizó un gran despliegue para evitar incidentes y blindó los juzgados con agentes armados con fusiles G36.
El doble crimen ocurrió el domingo por la noche en una casa situada en el número 43 de la calle Santa Catalina Thomàs. Ali Khouch, según la investigación de la Guardia Civil, estranguló primero a su mujer, Warda Ouchene, de 28 años, en la sala de la vivienda y después al hijo de ambos, Mohamed. La Policía Local de sa Pobla encontró el lunes por la tarde los dos cadáveres, a dos metros de distancia, ambos boca abajo.
La Policía Judicial de la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación del doble crimen. Warda Ouchene contó tiempo atrás a sus amigas que algún día Ali la mataría. La mujer se casó con el hombre en 2010. Tres años más tarde nació Mohamed y esperaban otro hijo después de verano.
Los investigadores confirman que Ali fue al poblado de Son Banya tras el crimen
Los investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Civil han confirmado que Ali Khouch, de 35 años, se dirigió con su coche al poblado de Son Banya tras cometer el doble crimen, el pasado domingo, en sa Pobla. El hombre, al día siguiente, envió un mensaje de WhatsApp a su cuñado, que vive en Valencia, y le confesó todo: «He matado a Warda y al niño, están en la casa». También escribió a uno de sus hermanos de Marruecos para contarle que había matado a Warda y a su hijo Mohamed y le dijo que se iba a suicidar.