El Gobierno del Reino Unido, ante los niveles epidemiológicos existentes en Balears y Canarias, anuncia que se abre a evaluar por separado su recomendación para que los británicos viajen a ambos archipiélagos a partir del próximo día 7 de junio, fecha en la que se revisará el semáforo sanitario y en el que la Península seguirá catalogada como ámbar.
El secretario de Estado de Aviación, Robert Courts, ha planteado «que es posible un enfoque regional con los dos archipiélagos españoles e islas griegas», todos ellos destinos populares para el turismo británico y que podrían pasar a a lista verde.
El Gobierno de Boris Johnson ha pedido al Centro Conjunto de Bioseguridad que analice de forma separada los casos de las islas cuando presente los datos que determinarán el nivel de alerta para los distintos territorios.
Govern, hoteleros y aerolíneas esperan que el centro de análisis estudie a conciencia los buenos datos epidemiológicos que registra desde hace semanas Baleares, muy diferentes a los que tienen otras autonomías peninsulares.
Londres mantiene un semáforo epidemiológico que filtra a los países en función de la estimación de riesgo de coronavirus. España figura en ámbar, por lo que las autoridades británicas no solo desaconsejan los viajes no esenciales sino que introducen requisitos como varios test y una cuarentena a la vuelta.
Grant Shapps, secretario de Estado de Transportes, mantiene en vilo al sector turístico británico y español, ya que se muestra reacio a realizar valoraciones positivas: «No tengo información del Centro Conjunto de Bioseguridad, que todavía está analizando los datos que le están llegando de cara a la revisión que se realizará en la primera semana de junio».
Incertidumbre
El Govern, hoteleros de Mallorca y resto de islas y aerolíneas, entre ellas Jet2, EasyJet y el grupo IAG, se mantienen a la expectativa porque de lo que decida Londres dependerá de cómo evolucione en las Islas la temporada de verano.
Los touroperadores recomiendan al Ejecutivo autonómico que siga controlando los contagios y se mantenga en los niveles actuales «porque ello será clave para que el Gobierno británico opte por regionalizar, por vez primera, la catalogación de su semáforo sanitario para poder permitir los viajes turísticos a los destinos vacacionales de los británicos, entre los que Balears ocupa un lugar preponderante».
De la decisión de Londres dependerá que gran parte de la planta hotelera, ahora cerrada en Mallorca, opte por reabrirla con la llegada de turistas del segundo mercado emisor, tras el alemán. La última revisión provocó que más de cien hoteles retrasarán su apertura a junio porque no había demanda británica.
Alcúdia-Can Picafort, Cala Millor, Platja de Muro y Palmanova-Magaluf son los principales enclaves de Mallorca que operan con el mercado británico. Desde las asociaciones hoteleras puntualizan que en cuanto se reactive el mercado británico «se podrá decir que hemos consolidado la reactivación turística de cara a julio, agosto, septiembre y octubre».
Las cadenas hoteleras esperan que, con la nueva catalogación sanitaria que haga Londres, puedan ampliar su calendario de aperturas de alojamientos turísticos en Mallorca y esto de islas y, así, poder sacar de los ERTE al mayor número de trabajadores.
El objetivo es poder tener operativo más del 60 % de la planta hotelera y que estén en funcionamiento en julio más de 600 establecimientos turísticos. El caso de Palma es diferente, ya que su mercado está más diversificado y el mercado británico ocupa un pequeño porcentaje del total.