Estaremos hoy y mañana en alerta amarilla por altas temperaturas que podrían llegar a superar los 40 grados en algunos puntos del interior de Mallorca. El servicio de meteorología prevé que la ola de calor persista como mínimo hasta el domingo, de forma que es bastante probable que la alerta se extienda durante toda la semana. En esas circunstancias, las autoridades hicieron ayer un llamamiento a protegerse y tomar medidas para evitar que el calor afecte a la salud.
En casa se recomienda cerrar las ventanas y bajar las persianas o las cortinas para evitar que la luz del sol penetre en el interior directamente. Hay que procurar ventilar el inmueble a primera y a última hora del día, cuando el aire no es tan cálido, y estar en las habitaciones frescas. Ducharse una vez o dos al día y mojarse la piel con toallas húmedas ayuda a refrescarse.
Fuera de casa
Hay que evitar salir a la calle en las horas de más calor, y aun más hacer actividad física intensas. Es mejor salir de casa a primera o a última hora. Al vestirse, es preferible ponerse prendas de tejidos ligeros (lino, algodón, etc.) y de colores claros. Se recomienda ponerse sombrero y llevar una botella de agua. Nunca hay que dejar a alguien dentro del coche, ni siquiera con las ventanas abiertas: la temperatura dentro del vehículo se puede elevar más de 7 grados en solo diez minutos.
Hay que beber líquidos (preferentemente agua a temperatura ambiente, no demasiado fría) abundantemente, aunque no se tenga sed. En cambio, el alcohol deshidrata y es conveniente evitarlo. Se recomienda comer de forma moderada y evitar los platos calientes y copiosos.
La población más vulnerable ante las olas de calor son las personas mayores (más de 80 años), los niños, los enfermos crónicos y las personas que trabajan al aire libre. Las olas de calor se producen cuando la temperatura corporal alcanza los 40 grados y el cuerpo no es capaz de reducirla de manera eficaz. Los síntomas que permiten identificarlas son temperatura corporal elevada; piel enrojecida, caliente y seca; pulso acelerado y respiración rápida; calambres y dolor de cabeza y nauseas o vómitos. La confusión, las convulsiones o la pérdida del conocimiento también son síntomas habituales de golpes de calor en las personas mayores. Esos tres últimos son a menudo los primeros que se dan en las personas mayores.
Si se encuentra a alguien que está mal por el calor, se recomienda trasladar inmediatamente al afectado a un lugar fresco y en la sombra. Hay que quitarle el exceso de ropa, refrescarlo con agua y llamar al 061.
Pasar mucho tiempo al sol provoca otros efectos como insomnio, cansancio, mal humor y ánimo bajo. Para evitar el insomnio, los especialistas consideran que una buena solución es tomar una ducha justo antes de acostarse. Eso sí, es mejor no ducharse con agua fría, dado que el contraste térmico es contraproducente. Para combatir el cansancio y el mal humor asociado a las temperaturas excesivas se recomienda pasar la mayor parte del tiempo en lugares frescos y con buena ventilación.