El diputado Maxo Benalal –que en mayo promovió el relevo de Patricia Guasp como portavoz y que había percibido dietas no justificadas– ya no forma parte del grupo de Ciudadanos (Cs) en el Parlament.
Fue expulsado este viernes con tres votos a favor y dos en contra, el del propio Benalal y el de Jesús Méndez, diputado por Menorca. A favor de la expulsión votaron Patricia Guasp, Juanma Gómez y Marc Pérez-Ribas, que podría terminar sustituyendo al parlamentario expulsado como secretario segundo de la Mesa de la Cámara. Este dato, que Pérez-Ribas irá a la Mesa, no está todavía confirmado pues el grupo no lo ha decido todavía.
Benalal, Méndez y Pérez Ribas promovieron en mayo un intento para relevar a Guasp como portavoz pero la dirección estatal desautorizó la operación. Benalal no renunciará a su acta de diputado por lo que el grupo perderá un escaño y se quedará con cuatro. Méndez no se plantea dejar el grupo y quiere seguir colaborando, según fuentes del partido.
Jesús Méndez, en conversaciones anteriores –eset viernes no atendió las llamadas de este diario– había apuntado que expondría sus razones, pero que no plantearía batalla porque seguía creyendo en el proyecto «centrista y liberal» aunque hay algunas decisiones que no comparte.
Un precedente
La Mesa del Parlament activará el lunes el proceso para sustituir a Maxo Benalal ya que el reglamento de la Cámara establece que cualquier representante de la misma que haya sido expulsado de su grupo deberá dejarla.
En la anterior legislatura ya se vivió esta situación que afectó a la entonces presidenta del Parlament,Xelo Huertas, expulsada de Podemos, que propuso a Baltasar Picornell.
Con la expulsión de Benalal, Patricia Guasp da por cerrada la crisis.