Aunque nadie en El PI cuestiona públicamente la victoria de Tolo Gili en el congreso del pasado sábado, lo cierto es que las dos facciones del partido regionalista siguen enzarzadas en denuncias sobre irregularidades y enmiendas presentadas durante el transcurso de la jornada en que los militantes eligieron al nuevo presidente de la formación.
«Queremos dejar claro que ya no caben interpretaciones en el resultado final del congreso y no aceptaremos ninguna manipulación más, por lo que pedimos a Toni Roldán que cese en su actitud», explican los afines a Tolo Gili en referencia a su oponente en el congreso de El PI.
Acusaciones
Por su parte, Toni Roldán reitera que «el censo de afiliados cambió tres veces y hasta las cinco de la tarde del sábado pudieron votar cerca de 200 personas que no figuraban en la lista de electores que finalmente se dió por buena». Desde las filas de Tolo Gili defienden que «el congreso ha estado en todo momento organizado directamente por miembros de la candidatura del señor Roldán, haciendo un reglamento a su medida e interpretando normas estatutarias para impedir la votación de más de 80 afiliados».
Sobre este asunto y sobre las cerca de 80 impugnaciones presentadas por las dos candidaturas que hasta el pasado sábado aspiraban a dirigir El PI, tiene que deliberar la mesa de organización del congreso. Una mesa que ayer se reunió por primera vez.