El juzgado de guardia de Palma no estaba tan lleno desde hace años. En apenas dos días han pasado por los calabozos de Vía Alemania más de medio centenar de inmigrantes de la última oleada de pateras a las Islas. Cuarenta el fin de semana, una veintena el lunes y 35 ayer por la mañana. El destino de casi todos ellos: el ingreso en un centro de internamiento en la Península de forma previa a su expulsión a Argelia.
A los 41 que anunció la delegada del Gobierno el lunes se ha unido otro medio centenar solo en Palma, aunque también se han producido pases a disposición judicial en Manacor e Ibiza. Mientras tanto, seguían los trámites en sede policial para otro centenar de migrantes que aún se encontraban detenidos, entre ellos parte del grupo alojado en el centro temporal del Son Tous. En la sede de Vía Alemania, la Policía Nacional puso en marcha un dispositivo especial para los traslados y trasladó a los migrantes detenidos de forma escalonada en grupos de una decena que llegaban en un microbús al edificio.
Los internamientos en centros de la Península se han retomado esta semana tras meses en los que el cierre de la frontera de Argelia hacía imposible la devolución de los migrantes, quienes pueden pasar un máximo de cuarenta días en estos centros. Al suponer una privación de libertad, requiere autorización judicial. Las expulsiones vuelven coincidiendo con la gran oleada del pasado fin de semana, con más de 350 personas llegadas a las Islas.