La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Baleares emitió ayer un comunicado para reclamar una solución urgente para hacer frente al incremento «incontrolado» de llegada de inmigración irregular, «dada la escasez de plantilla para poder atender estos servicios», y para mejorar el protocolo COVID-19, ya que los agentes están en contacto directo con las personas que llegan a las Islas.
En nota de prensa, la AUGC explicó ayer que, debido a esta afluencia de pateras, «las patrullas están dejando desatendidos sus servicios de seguridad ciudadana para atender la llegada de las embarcaciones, dejando mermada la seguridad de muchos municipios».
Con todo, censuraron que los agentes muchas veces prestan servicio a bordo de embarcaciones de Salvamento Marítimo sin estar especializados ni formados para ello, «con el riesgo de sufrir accidentes al no saber manejarse a bordo de embarcaciones, peor aún cuando la climatología es adversa». Asimismo, en referencia a la pandemia, advitieron de que los guardias civiles están en contacto directo con los inmigrantes rescatados, desconociendo si se les ha realizado una PCR, si están vacunados o si pueden estar contagiados. Esto, según insistieron, «supone un riesgo para la salud» de los agentes, y han pedido que se les dote de Equipos de Protección Individual (EPI) para poder llevar a cabo su labor dentro de las embarcaciones.
Con todo, exigen a la Administración que busque una solución «de forma urgente», ya que «alguien tiene que ser responsable de coordinar todos estos servicios y el hecho de actuar de forma tan chapucera no es aceptable ni para el personal, ni para los inmigrantes que llegan, ni para el conjunto de la población», concluyeron.