Todos los grupos representados en el Parlament instaron ayer al Govern a «impulsar una feria internacional sobre circularidad aplicada a las ciudades y al turismo para que las empresas y administraciones de todo el mundo puedan acudir a enseñar sus proyectos y soluciones innovadoras a la hora de aplicar la circularidad».
Que la iniciativa, contenida en una proposición no de ley, haya sido promovida por los partidos del Ejecutivo (PSIB, Podemos y Més per Mallorca) da a entender que el Govern ya tiene en mente este asunto. La diputada socialista Pilar Sansó defendió la propuesta.
En su intervención, el diputado de Més per Mallorca Joan Mas resaltó la importancia de introducir el funcionamiento circular de la economía en el primer sector de la industria balear y que ello ayudaría a la «sostenibilidad» del producto. Aunque para Salomé Cabrera, del PP, la proposición no de ley le pareció más «una declaración de intenciones que otra cosa», la secundó. Indicó que el turismo puede arrastrar a los sectores más afectados por la crisis y que cabe integrar a la agricultura y el comercio en la economía verde». La tesis del PP es que si los sectores están «interconectados», se debe actuar globalmente.
Sansó coincidió en este hecho y recordó que la propuesta insta al Govern a seguir trabajando en la modernización del sector, a impulsar una estrategia empresarial de colaboración y a utilizar los fondos europeos.
La economía circular es un concepto acuñado por la UE para establecer un sistema de producción más amable con el medio ambiente imitando a la naturaleza, donde todo se aprovecha.