Agentes de la Policía Nacional han procedido a la detención de dos personas como presuntas autoras de un delito contra los derechos de los trabajadores, además a una de ellas por infracción a la ley de extranjería por estancia ilegal. Las dos peluqueras que estaban al frente del negocio obligaban a sus empleadas a trabajar trece horas diarias de lunes a sábado por escasos 230 euros al mes. Con estos arrestos se da por finalizada la última fase de una explotación policial practicada en un salón de belleza de Palma. Durante el operativo se detuvo a dos mujeres, una venezolana, de 50 años (encargada), y a una colombiana, de 45 años (propietaria), como presuntas autoras de un delito contra los derechos de los trabajadores.
Agentes del Grupo I de la UCRIF iniciaron una investigación a raíz de una denuncia interpuesta por una mujer extranjera que puso en conocimiento de la Policía Nacional que estuvo trabajando en un salón de belleza durante dos meses sin contrato, siendo obligada por parte de la encargada a realizar jornadas de 13 horas seguidas, de lunes a sábado, teniendo que acudir ocasionalmente algún domingo. Teniendo en teoría descanso al mediodía para comer, si bien no podía cogerlo debido al volumen de trabajo que había.
La denunciante manifestó que por su trabajo recibió únicamente la cantidad de 210 euros por trabajar todo el mes de agosto y en tres ocasiones adelantos de 15, 20 y 30 euros para poder comer. No recibiendo ninguna otra cantidad por su trabajo de septiembre y octubre. A raíz de dicha denuncia se realizaron varias inspecciones en establecimientos comerciales por parte de la UCRIF. Los agentes han acreditado que de manera continua y reiterada la dueña de dichos establecimientos explotaba a sus trabajadoras aprovechando que todos ellos se encontraban de forma irregular en España.