Una tonelada de diferentes sustancias estupefacientes intervenidas durante el pasado año fue destruida ayer en la planta incineradora de TIRME en Son Reus (Palma), mil kilos de droga procedente de diferentes operaciones realizadas durante 2021 en el archipiélago balear por la Policía Nacional, la Guardia Civil y las Policías Locales.
Según informaron ayer desde la Delegación del Gobierno, las sustancias incineradas corresponden a más de 2.000 decomisos de expedientes judiciales, que suman un total de casi 900 kilos, y a casi 25.000 decomisos de sanciones administrativas, que suman cerca de 100 kilos, y a cuya destrucción se ha procedido tras obtener la correspondiente autorización judicial. Se trataba, en su mayor parte, de cannabis –tanto marihuana como hachís-, aunque también había cocaína, anfetaminas y sus derivados, así como ketamina y heroína.
El año pasado, el 67 por ciento de los decomisos de ketamina se produjeron en Ibiza y Formentera, mientras que entre el 70 por ciento y el 80 por ciento de las aprehensiones de sustancias como la heroína, las anfetaminas o MDMA tuvieron lugar principalmente en Mallorca. El porcentaje de droga decomisada en Menorca es muy inferior a la del resto de las islas, según los datos que maneja Sanidad Exterior.
Por islas, la droga decomisada procedía mayoritariamente de Mallorca, seguida de Ibiza, Formentera y Menorca.