La reincorporación de los fijos discontinuos una vez finalice definitivamente la cobertura de los ERTE no será tan inmediata como reclaman Govern y sindicatos, que han hecho un llamamiento a los empresarios para que los 60.000 trabajadores que percibirán prestaciones hasta el 31 de marzo puedan recuperar su puesto de trabajo a lo largo del mes de abril. La reapertura de los negocios dependerá de los condicionantes particulares de cada zona turística y el sector ya ha avisado de que lo más probable es que la reincorporación de los trabajadores vaya acompasada a una reactivación a tres velocidades –abril, mayo y junio– que se prolongará hasta iniciado el verano. O lo que es lo mismo, la reincorporación se hará en tres grandes tandas mensuales.
Los indicadores de cara a la próxima temporada no solo son buenos, sino que están mejorando gracias a la eliminación de las restricciones en los principales mercados turísticos, Alemania y Reino Unido. Con todo, la Semana Santa no podrá suponer el pistoletazo de salida generalizado que pretende el Govern. Ya desde la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB) su vicepresidente, Rafel Roig, advirtió en la Mesa de Diálogo Social que la reactivación turística va a variar sustancialmente en función de cada zona. En similares términos se ha expresado la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), haciendo hincapié en el hecho de que no todas las zonas comparten oferta y mercados y que variables como la conectividad aérea serán condicionantes clave. Es precisamente por ello que los hoteleros habían solicitado que la prórroga de los ERTE llegará hasta mayo.
La opinión generalizada entre los empresarios del sector es que la reincorporación del 100 % de los fijos discontinuos solo se puede producir con el 100 % de la reapertura, y no solo de los alojamientos turísticos sino de toda la oferta complementaria. Se cree que en abril será cuando se reincorpore una gran parte, si no la mayoría, de los 60.000 trabajadores que se habrán quedado sin cobertura, pero no todos. El presidente de la Patronal de Pequeña y Mediana Empresa (PIMEM), Jordi Mora, señala que «habrá dualidades». Muchos de los hoteles asociados a la patronal no tienen planes de abrir antes de junio según los datos que manejan, ni siquiera en zonas como la Platja de Palma que deben encabezar la parrilla de salida en la reactivación. De este modo, habría una parte significativa que «se quedarán inevitablemente sin retribuciones durante uno o dos meses».
Josep Balanzat, integrado en la patronal y propietario de varios comercios en la Platja de Palma, Playa de Muro, Pollença, Alcúdia y Menorca prevé que la actividad se dinamice realmente a partir de mayo. Algunos de sus negocios no podrán abrir antes. Pese a las buenas previsiones para Semana Santa se dependerá sobre todo del mercado nacional, apunta, y no supondrá una explosión de llegadas suficiente como para incorporar a todas las plantillas: «Todo el mundo está hablando de temporada de récords pero de momento yo soy más escéptico».