El precio de la gasolina da un respiro en Baleares, que acumula cuatro semanas consecutivas de bajada. Aún así, llenar el depósito sigue siendo mucho más caro que hace un año. El presidente de la Federación de Estaciones de Servicio de Balears, Joan Mayans, ha destacado que «el precio medio en las Islas, tanto de la gasolina 95 como del diésel normal, bajó de los 2 euros el litro el pasado 23 de julio y desde entonces se mantiene por debajo de estos niveles. Además, a esto hay que aplicar el descuento de los 0,20 euros del Gobierno, que estará vigente hasta el próximo 31 de diciembre».
Mayans ha destacado que se trata de «una buena noticia para el consumidor y para nosotros, ya que cuando un producto baja de precio se vende más. Hay que recordar que las gasolineras no tenemos incidencias sobre el precio del combustible», al tiempo que ha asegurado que el 50 % del coste son impuestos y ha destacado que el margen que tiene una gasolinera son 10 céntimos de euro por litro. «Las gasolineras no decidimos sobre el precio del combustible», ha recalcado.
También ha apuntado que, aunque se acumulen cuatro semanas de bajada, «estamos con precios muy elevados, ya que se trata de máximos; nunca antes habíamos llegado ni sobrepasado los dos euros el litro». Así, el precio medio de la gasolina 95 hace un año era de 1,480 euros el litro y el del diésel normal de 1,350 euros; mientas que ahora están muy poco por debajo de los dos euros; este pasado miércoles la primera estaba a 1,958 euros y el segundo se encontraba a 1,966.
Preguntado por si se mantendrá esta tendencia a la baja, ha respondido que «es muy difícil hacer predicciones porque estamos en un contexto muy volátil y el cualquier momento puede cambiar. Ahora mismo está bajando el precio del carburante porque lo está haciendo la materia prima principal, el petróleo; que hace un par de días estaba por debajo de los 100 euros, aunque ahora ha subido un poco, pero hace un par de meses se vendía a 120 euros. Esta bajada también se debe a la posibilidad de que tras el verano entremos en una recesión económica y disminuya el consumo mundial de petróleo». A su modo de ver, «parece ser que la tendencia va a ser bajista», pero puntualiza que no se puede asegurar porque intervienen muchos factores.