La Mesa de Diálogo Social ha mantenido este lunes una nueva reunión para valorar la evolución de este final de temporada turística y trabajar en «medidas de protección» de cara a los próximos meses de invierno. Respecto a esto último, desde el Govern se confía en poder contener el frenazo económico que, según vaticinan algunos indicadores, puede ser mayor de lo que es históricamente habitual para estos meses del año debido especialmente a la inflación y el resto de derivadas de la guerra de Ucrania.
En ese sentido, el conseller de Model Econòmica, Turisme i Treball, Iago Negueruela, destacó que Baleares sale favorecida en comparación con la situación península, como por ejemplo en las cifras de creación de empresas. «La actividad de nuestro motor económico nos sitúa en una situación de privilegio respecto a otros territorios». El objetivo ahora, remarcó el conseller, es definir las medidas para fortalecer «el escudo social que tenemos que dar tanto a los trabajadores como a nuestros principales sectores productivos».
Con todo, Negueruela ya ha confirmado que el año 2022 «acabe siendo bueno en toda su extensión», ya que se prevé una buena situación para el cuarto trimestre y, entre otras cosas, se espera que este mes de septiembre registre las mejores cifras turísticas de la historia. Por ello, el conseller recalcó que el trabajo ahora se centra en las previsiones sobre el comportamiento de la economía en los dos primeros trimestres de 2023.
Por su parte, la presidenta de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), Carmen Planas, ha señalado que a falta de valorar la rentabilidad empresarial «los datos de actividad y empleo reflejan la normalización del turismo». Sin embargo, ha expresado su preocupación por el impacto que puede tener el encarecimiento de los costes en el tejido empresarial, lo cual hace más prioritario si cabe, ha insistido, facilitar el acceso a los fondos europeos. Asimismo, Planas ha señalado la necesidad de revisar los precios de los contratos públicos y ha expresado su descontento por los problemas de movilidad de este verano para residentes y turistas, algo que «está mermando nuestra imagen de cara al exterior como destino».
Alfonso Rojo, presidente de PIMEM-Balears, ha destacado que la temporada ha dejado unas cifras «que no esperábamos en un principio». Rojo se ha referido también a la capacidad de «fidelización del personal» pese a los problemas que han tenido muchos sectores, especialmente restauración y hostelería, a la hora de encontrar trabajadores. En ese sentido, la fuga de empleados a otros sectores tras la pandemia finalmente «ha podido suplirse bastante bien».
Por parte de UGT, su vicesecretaria general y secretaria de Polítiques Socials i Igualtat, Francisca Garí, ha destacado el récord de afiliación a la Seguridad Social de este verano y ha expresado su preocupación por las elevadas tasas de inflación y por el aumento de los índices de personas en riesgo de pobreza en Baleares reflejado en los estudios del observatorio de EAPN. «Muchas personas han estado trabajando y tendrán acceso a prestaciones y subsidios pero en todo este contexto de crisis de precios eso no bastará para poder cubrir las necesidad básicas y vivir dignamente».
Por último, la secretaria d'Ocupació i Política Sectorial de CCOO Illes Balears, Yolanda Calvo, incidió en el impacto que está teniendo sobre las familias las subidas de precios. «La situación se está complicando bastante» y por ello, solicita que los beneficios de la temporada «se repartan mediante subidas salariales» y también que se apliquen medidas para complementar los limitados subsidios que van a percibir los trabajadores fijos-discontinuos.