El sindicato ANPE emitió ayer un comunicado para denunciar que la Conselleria balear de Educación «ha dado la espalda al profesorado al implantar la nueva manera de evaluar sin haberlo consensuado con los sindicatos ni con los profesionales educativos».
Tras las manifestaciones en todas las islas y después de haber planteado en la Mesa Sectorial que los docentes necesitan más tiempo y formación para aplicar todos los cambios propuestos, afirmaron que «el conseller Martí March ha incumplido la palabra dada de mantener el espíritu conciliador para llegar a un posible acuerdo marco, con el fin de rebajar la tensión en los centros educativos y dignificar las condiciones sociolaborales del profesorado»
«Desde ANPE consideramos que no es el momento de anunciar este tipo de medidas, ya que una ley no puede imponerse sin escuchar a quienes deben aplicarlas, implantando con calzador la nueva normativa con el peligro que conlleva que la puedan convertir en una mala Ley por las prisas políticas», expresaron ayer.
Cabe recordar que el GESTIB estaba dando problemas en la transcripción de los datos introducidos, sin permitir la evaluación continua, y que todavía faltan muchas cosas por definirse, que eran quejas aportadas por algunos docentes que lo habían probado. Por este motivo, la última publicación del Departamento de Planificación y Centros, sólo ayuda a presionar aún más a los centros, que ya hacen todo lo que pueden.
Ante este escenario, Vicent Villatoro, presidente de ANPE, consideró de «falta de flexibilidad y de poca cintura política» la manera de resolver este problema por parte del conseller Martí March, ya que «se sigue sin solucionar la formación previa que reclaman los docentes» para asumir el nacimiento de esta nueva ley. Desde el sindicato, nos reiteramos en que los educadores muestran su rechazo, especialmente en los institutos, donde la implementación apresurada de la nueva evaluación, puede acabar por calentar a los claustros», expresaron desde este sindicato de docentes.