La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 37 años acusado de robar 56 tarjetas bancarias a personas mayores cuando operaban en cajeros de distintas zonas de Madrid, siempre a bordo de un patinete eléctrico y con el objetivo de realizar compras en marcas de lujo y productos informáticos. Se calcula, según la Jefatura Superior de Policía de Madrid, que el arrestado, de nacionalidad francesa, logró apropiarse de más de 100.000 euros entre todas las adquisiciones que hizo con las tarjetas sustraídas, según informa Efe.
La investigación se inició el pasado mes de julio, cuando varias víctimas, principalmente personas de edad, denunciaron haber sufrido el robo de sus tarjetas de crédito en diferentes barrios de Madrid. El varón actuaba por toda la capital ya que se le atribuyen robos de similares características en los distritos de Chamberí, Arganzuela, Moratalaz, Salamanca y Puente de Vallecas.
Según constataron los investigadores, este individuo se dirigía conduciendo vehículos alquilados, los cuales cambiaba de forma habitual para evitar ser identificado, a las zonas en las que pretendía cometer los hechos. Una vez allí, sacaba del maletero un patinete eléctrico del que se valía para, tras lograr el robo de las tarjetas, huir a toda velocidad. Además, ocultaba su rostro con un gorro y unas gafas de sol.
El sospechoso aguardaba en las inmediaciones de los cajeros para observar el número PIN de sus víctimas, a quienes sustraía sus tarjetas al mínimo despiste. Posteriormente, acudía a bordo de su patinete a un cajero cercano, donde trataba de hacerse con la mayor cantidad de dinero en efectivo posible. No obstante, también conservaba las tarjetas para que, en el caso de que no fuesen canceladas, realizar compras de productos de moda de lujo o informáticos.
Tras las investigaciones, los agentes lograron su localización cuando se disponía a cometer un nuevo robo a un anciano. Al proceder a su detención se resistió a la actuación de los policías e hirió a uno de ellos, antes de emprender la huida por las calles de Madrid, aunque finalmente fue arrestado. Semanas después de su detención y tras quedar en libertad, se desplazó a Barcelona, donde fue nuevamente arrestado por los Mossos d'Esquadra por hechos similares. En ese caso, la autoridad judicial decretó su ingreso en prisión provisional.