La Oficina Balear de la Infancia y la Adolescencia (OBIA) alerta en su informe anual de 2021 por la «mercantilización» de menores por conflictos entre sus padres. «No es un exceso afirmar que nos han llegado conflictos de pareja donde se ha mercantilizado con los menores y vulnerado sus derechos», recoge el informe del organismo que dirige Josep Lluís Riera, cargo que asumió durante 2021. El documento, que se ha entregado en el Parlament, explica que son comunes en la Oficina las solicitudes de orientación por parte de padres «que inmersos en situaciones conflictivas de pareja, de alguna manera perdían de vista el interés superior del menor y las obligaciones de crianza».
El informe destaca «casos singulares» como uno en el que se privó al niño «de su identidad, en un intento de obstaculizar la relación con el hijo del otro progenitor», y otro caso de traslado y retención ilícita de un menor en el extranjero. En general, la Oficina Balear de la Infancia (OBIA) llevó a cabo 262 actuaciones en 2021, de las que 139 incluyeron la apertura de un expediente por vulneración de derechos de la infancia. Las otras 123 son consultas resueltas sin abrir expediente. Entre las actuaciones de la Oficina figuran actividades de información y orientación, atención de quejas y denuncias, supervisión, etc. 135
Violencia y abuso sexual
Por otra parte, el informe desgrana las llamadas recibidas por el teléfono 116111 de atención al niño y adolescente que en Baleares gestiona la Fundació ANAR. Se trata de un servicio 24 horas que cuenta con un equipo multidisciplinar de psicólogos, juristas y trabajadores sociales, gratuito, anónimo y confidencial. En Baleares se atendieron 1.246 llamadas: 1.051 en la línea de atención al niño y adolescente y 195 por la línea para familia y centros escolares. Un total de 279 requirieron orientación especializada, lo que puede incluir derivar el caso a Policía, servicios de protección al menor, Colegio de Abogados y otro tipo de recursos. Dentro de este tipo de llamadas, hubo 135 llamadas (37 de la línea de atención al menor y 98 la de familias y centros escolares) por casos de violencia hacia menores. La violencia sobre un menor de edad constituye así el primer motivo por el que han accedido al recurso los niños y adolescentes y también los adultos de Baleares durante 2021. Entre estos casos constan situaciones de maltrato físico y psicológico, fundamentalmente en el entorno familiar; y 33 situaciones de abuso sexual, de las que seis corresponden a atención directamente a menores y 27 a la línea de atención a familias y centros escolares.
Además constan dos llamadas por situaciones de prostitución infantil y otras dos por pornografía infantil. Entre las situaciones de violencia también figuran casos de violencia de género, 'bullying', abandono, expulsión del hogar y agresiones extrafamiliares. Al mismo tiempo, el informe constata un aumento de las notificaciones en el Registro Unificado de Maltrato Infantil (RUMI), que podría explicarse porque lo han empezado a utilizar con más frecuencia más colectivos pero que sin embargo se sigue «con preocupación» por parte de la Oficina. El 36% de las notificaciones en este registro fueron por agresiones físicas y psicológicas. Asimismo algunos casos están ligados a procesos de separación de parejas. Destaca que en 2021 hubo «algunos casos preocupantes» de abuso sexual infantil en Menorca, que fueron resueltos de forma satisfactoria por la Policía. Por otra parte el teléfono 116111 también atendió casos por problemas psicológicos, el segundo motivo principal de consulta. Esto incluye situaciones de ansiedad, soledad, miedo, tristeza, trastornos psiquiátricos, de alimentación, baja autoestima e incluso ideaciones e intentos suicidas. Por otro lado también cabe señalar cinco casos de menores que llamaron para manifestar un problema que sufría otro niño de su entorno.
Venta de alcohol en campos de fútbol municipales
El informe de la Oficina de la Infancia también urge a «proteger los menores de la venta de alcohol en campos de fútbol de titularidad municipal, donde el 90 por ciento de las personas usuarias son menores de edad». La Oficina recibió quejas sobre la falta de control en la venta de alcohol a menores en algunos de estos equipamientos, «ya que no se pide el DNI para comprobar la identidad de la persona». Las quejas, recalca, se fundamentan en que la normativa del deporte «prohíbe expresamente la introducción, venta y consumo de toda clase de bebidas alcohólicas en las instalaciones donde se celebran competiciones deportivas».
Otro tema de interés que ha sido motivo de consulta en 2021 a la Oficina son los casos de violencia de los hijos hacia los padres, situaciones que «cada vez son más frecuentes» ya sea en forma de violencia física, psicológica o económica. La OBIA reflexiona sobre la especial complejidad de estos casos, ya que «la víctima esta civilmente obligada a convivir con el maltratador hasta que éste obtenga la mayoría de edad, un hecho que incrementa la desprotección». Por otra parte, el informe también reseña que se han recibido quejas de madres «porque tenían la percepción de que los servicios de protección les habían retirado a sus hijos de manera injusta». En estos casos la Oficina ha solicitado información a las administraciones implicadas y se ha remitido a la familia información no sujeta a confidencialidad.