Los partidos de la oposición salieron ayer de forma unánime en contra de la presidenta por su decisión de rectificar para que el catalán sea finalmente requisito en la sanidad. El portavoz del PP, Antoni Costa, censuró los cambios de opinión «constantes» de la presidenta. «No sabe lo que piensa, el criterio a seguir, ni a dónde ir; no hay rumbo en esta Comunitat en materia sanitaria», dijo.
El PP volvió a reiterar ayer su oferta a Armengol para modificar la Ley de Función Pública y que el catalán no sea un requisito, y así se lo dijo a la presidenta en el pleno. Costa señaló que la lengua no es el único factor que provoca la falta de sanitarios, pero sí es uno de ellos.
La opinión de Cs y Vox
Para Patricia Guasp, portavoz de Cs, el anuncio de la presidenta supone una nueva cesión a los socios «nacionalistas» de Més, lo que «lastra» el futuro de la sanidad en las Islas.
«No es la primera vez que Armengol cede en cuanto a los requisitos del catalán, imponiendo barreras lingüísticas y lastrando así el futuro de la sociedad balear, impidiendo que progrese y avance», afirmó Guasp en un comunicado. Aseguró que se trata de una «muy mala noticia».
«Retrata la carta de presentación de un PSOE desnortado que sigue en sus políticas de ser conservadores de lo que no funciona en nuestro país», dijo la diputada de Cs en el comunicado.
También en un comunicado, Vox criticó el cambio de opinión de la presidenta para «contentar a sus socios independentistas». «El Gobierno de Armengol perjudica seriamente la salud», dijo su candidato, Jorge Campos, que anunció que el catalán dejará de ser un requisito si hay un gobierno en el que participe Vox. «La señora Armengol, en su habitual fanatismo, ha decidido mantener el requisito de catalán para poder acceder a trabajar en la sanidad pública balear. Es una auténtica barbaridad lo que estamos sufriendo en las Islas. Para Armengol es más importante el catalán que la salud de los ciudadanos», añadió.