El socio de una empresa de reformas instaló cajas fuertes y realizó trabajos de mantenimiento en una docena de pisos de lujo en Palma. Estudió los domicilios para después facilitar información a los miembros de una banda de ladrones que se dedicaba a asaltar casas. Los delincuentes enviaron a Colombia parte del dinero y las joyas sustraídas. La Fiscalía reclama ahora penas que suman 33 años y un mes de cárcel para seis acusados, cinco hombres y una mujer, por los robos. Entre los procesados, que serán juzgados la semana que viene, está el socio de la empresa de reformas.
El primer robo se produjo entre las 11.00 y las 21.30 horas del 21 de julio de 2019, según indica la Fiscalía en su escrito. El socio de la empresa dedicada a la reforma de viviendas de alto nivel forzó una ventana de acceso a un domicilio situado en sa Teulera y se hizo con una caja fuerte que se encontraba en una despensa de la cocina. En el interior había joyas, relojes y 3.000 euros en efectivo. El delincuente también se llevó una caja con ocho relojes y varias joyas de la primera comunión de la hija de los propietarios que estaban en distintas habitaciones de la casa. El 11 de agosto volvieron a actuar. Tres acusados utilizaron un mando a distancia que abría el garaje de un domicilio de la Bonanova al que tuvieron acceso porque una de las implicadas en el robo había trabajado en esa casa como empleada del hogar. Cogieron una caja fuerte de 580 kilos que contenía 14 certificados de autenticidad de colmillos de elefante, valorados en 28.000 euros, según el perjudicado, 10 escrituras de sociedades tasadas en 2.000 euros y 31 escrituras de propiedades de inmuebles, de 9.600 euros, entre otros efectos.
Uno de los últimos golpes lo perpetraron sobre las 18.20 horas del 22 de enero de 2021. Cuatro de los encausados entraron en una vivienda de Consell en la que uno de ellos había trabajado como albañil. Los ladrones se apoderaron de una chaqueta y un reloj. El Grupo de Atracos de la Policía Nacional abrió una investigación y descubrió que en todas las viviendas asaltadas se habían llevado a cabo reformas recientemente. Los agentes desarticularon la organización tras la ‘operación Chambón' en febrero de ese año y cinco de los detenidos ingresaron en prisión por orden del juez.