Patronal y sindicatos del sector de las lavanderías han llegado a un acuerdo y la huelga indefinida que debía empezar mañana queda finalmente desconvocada. Después de una intensa jornada de negociaciones iniciada a las 9.30 horas en la sede del Tribunal d'Arbitratge i Mediació de les Illes Balears (Tamib), ambas partes han alcanzado un entendimiento que evitará unos parones que habían mantenido hasta ahora en vilo al sector hotelero, a pleno rendimiento a estas alturas de temporada.
El acuerdo -que es firme y, por lo tanto, no necesitará ser refrendado en asamblea por los trabajadores- incluye una mejora salarial que llega a los 1.200 euros más 50 euros por plus de asistencia (actualmente es de 1.080 euros, el salario mínimo interprofesional). Este nuevo sueldo se empezará a pagar a partir del mes que viene, aunque incluirá de manera retroactiva el mes de julio. Asimismo, a partir del 1 de abril de 2024 pasará a ser de 1.300 euros.
Los dos días libres a la semana, una de las denominadas «líneas rojas» en la negociación, será generalizado, aunque algunas empresas con menos de 25 trabajadores y con una actividad de solo media jornada mantendrán solo un día y medio libre a la semana.
Por lo que respecta a otro de los puntos clave de las conversaciones, los 30 minutos de descanso que reclamaban los sindicatos, en este caso se ha adoptado una solución salomónica: el trabajador dispondrá de un cuarto de hora de descanso a cuenta de la empresa y si desea descansar otros 15 minutos deberá devolverlos saliendo más tarde.
Por lo pronto, quien respira aliviado es el sector hotelero, cuyos establecimientos habían activado un plan de contingencia para tratar de contener el impacto de la huelga en el servicio. De hecho, muchos hoteles ya estaban reservando las sábanas limpias para las entradas de nuevos clientes, y estaban informando a los ya hospedados de que el servicio iba a restringirse en los próximos días.