El coste total de la gratuidad de la etapa escolar de 0-3 años para el próximo curso, que empieza en septiembre, será de 39,7 millones de euros, según datos facilitados por el Govern. De esta manera, la ampliación de la gratuidad vigente, que este curso ha cubierto la etapa de 2-3 años, supone una inversión de 28 millones de euros adicionales porque hasta ahora el presupuesto era de 11,8 millones. Además, con la medida anunciada por la presidenta Marga Prohens hace una semana, se pasa de 4.349 familias beneficiadas en Balears a 10.428, lo que suponen 6.079 más.
La gratuidad, sin embargo, tiene letra pequeña y no será completa: cubrirá cuatro horas lectivas diarias, con un máximo de diez meses por año, desde septiembre hasta junio, como informó el lunes el conseller d'Educació, Antoni Vera. Desde el Ejecutivo dejan claro que hace semanas que manejan estos cálculos, motivo por el cual Prohens ya avanzó que era una inversión asumible y el propio conseller habló de un coste de 45.000 euros por aula. Además, el portavoz parlamentario del PP, Sebastià Sagreras, informó ayer de que la gratuidad se financiará con fondos propios de la comunidad, mientras que el dinero que puedan conseguir de los fondos europeos se usará para la creación de nuevas plazas.
De momento, la gratuidad se aplicará en 111 centros de la red pública de las Islas y 70 de la complementaria. El conseller d'Educació está ultimando el decreto para la ampliación de la gratuidad para que se apruebe en el Consell de Govern a principios de septiembre. Para este curso 2023-2024 se aplicarán las mismas condiciones que el curso pasado, pero con la ampliación de la gratuidad a toda la etapa. La voluntad del Govern es incorporar también las guarderías asistenciales a la bonificación, pero con las actuales condiciones establecidas por el equipo de gobierno saliente el próximo curso solo será posible para aquellas que estén a tiempo de convertirse a educativas. De hecho, el actual Ejecutivo asegura que trabajará para que el curso 2024-2025 se hayan cambiado estas condiciones para incorporar las guarderías autorizadas.
Regulación del sector
Los centros que forman parte de la red asistencial, o de guarderías, estuvieron durante muchos años en un limbo administrativo porque para poder funcionar solamente se les requería una licencia municipal. El anterior Govern presidido por Francina Armengol trató de regular esta situación, que finalmente recayó en los consells insulars. El Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) del Consell terminó en marzo del año pasado un reglamento para los centros de educación infantil de 0 a 3 años, que reguló por primera vez las 150 guarderías que se estima que existen en la Isla y que se calcula que acogen a unos 4.000 niños.
Esto entró en vigor en mayo, momento en el cual los centros tendrían tres meses para notificar su existencia y, transcurrido ese tiempo, se abre un periodo de cinco años para adaptarse. La regulación fija cuestiones de espacio, como que los centros dispongan de un mínimo de 1,8 metros por niño; y de horarios, como que cada niño puede estar un máximo de 8 horas en la guardería y 6 días a la semana, así como que exista al menos un maestro de educación infantil y los tipos de profesionales de los que deben disponer los centros. Menorca ya ha regulado el sector y Eivissa no ha empezado.