Balears es la comunidad autónoma donde proporcionalmente hubo menos solicitantes en la segunda edición del Bono Cultural Joven con 5.703 solicitudes tramitadas, lo que representa el 46,51% de los posibles beneficiarios. Este porcentaje está casi 20 puntos por debajo de la media nacional, que es del 65,58%, con un total de 326.579 jóvenes que han solicitado esta ayuda en todo el Estado, según los datos facilitados por el Ministerio de Cultura y Deporte. La siguiente autonomía que menor porcentaje de interesados ha tenido es Canarias, con un 54,82% y 12.772 solicitudes tramitadas, y en antepenúltimo lugar queda Cataluña, con un 58,88% y 50.187 peticiones.
También registran porcentajes bajos de solicitantes las ciudades autónomas de Melilla, un 47,19% -529 solicitudes-, y Ceuta 56,76% -659-. En el otro lado de la balanza se sitúan Navarra, con el 73,36% de posibles interesados que han reclamado la ayuda -5.103-, Castilla y León, 70,35% --14.952-- y la Comunidad de Madrid, 70,33% -49.950-. A nivel estatal, la cifra supera en 48.985 el total de beneficiarios de la edición anterior, que ascendió a 277.594.
Entre las dos primeras ediciones, ya se alcanzan los 600.000 jóvenes beneficiarios del programa, que permite a los jóvenes que este año han cumplido los 18 años, disfrutar de una ayuda de 400 euros para invertir en productos culturales. En esta segunda edición, la totalidad de las inscripciones se han tramitado por vía digital, a través de la página web, entre el 13 de junio y el 31 de octubre, con la ampliación de un mes con el objetivo de fomentar y facilitar la máxima participación de los jóvenes en el programa. Tras ser registradas y firmadas, cada una de estas solicitudes es revisada y sometida al proceso de control individualizado de subvenciones de la Administración General del Estado, por lo que la cifra final de beneficiarios podría sufrir alguna variación.
La empresa pública Correos, entidad encargada del soporte bancario del Bono Cultural Joven, ya inició el pasado 14 de septiembre el envío de las tarjetas virtuales y físicas a los beneficiarios. Desde ese momento, las tarjetas se están emitiendo de forma progresiva hasta alcanzar el total de bonos concedidos. Una vez activado el bono, los beneficiarios tienen un año para hacer uso de la tarjeta desde la fecha de concesión.
La aplicación y la web del Bono Cultural muestra de forma personalizada el tiempo restante del que cada joven dispone para disfrutar del bono, así como su saldo restante en cada una de las categorías en las que se distribuye. Estas son de 100 euros para productos físicos, por ejemplo, libros, prensa o discos; otros 100 euros para productos digitales como prensa digital, podcast o videojuegos en línea; y 200 euros para artes escénicas, como teatro, ópera, cine, danza o museos.
Por su parte, más de 3.000 empresas culturales ofrecen ya sus servicios y productos a través del programa que el Ministerio puso en marcha en 2022. Hasta el pasado 30 de septiembre, se habían realizado más de 1,8 millones de operaciones por valor de 59,4 millones de euros por parte de los beneficiarios del bono de la primera edición. El plazo de solicitud de empresas y entidades culturales continúa abierto. Los objetivos de esta iniciativa son, por un lado, promover la fidelización de los jóvenes como público y consumidor cultural; y, por otro, ofrecer un respaldo adicional al sector cultural en su recuperación, que en esta segunda edición se vería beneficiado con ingresos adicionales por valor de 130 millones de euros.