Cerca de 200 expertos, entomólogos, químicos y biólogos de toda Europa debaten toda esta semana en la UIB como lidiar con la expansión de los mosquitos. Florence Fouque, de la Organización Mundial de la Salud, explica el riesgo que implica que especies del animal que más humanos mata cada año colonicen Europa: «Con el cambio climático y el aumento de movimientos de población, tenemos más interacción entre mosquitos y patógenos y el riesgo de epidemias crece. La preparación es clave».
La reunión de la Asociación Europea de Control de Mosquitos comparte estrategias para vigilar las poblaciones de estos insectos y abordar su eliminación cuando es posible. El profesor de la UIB, Carlos Barceló, pone como ejemplo lo ocurrido con el mosquito tigre, localizado en España por primera vez en 2004, que llegó a Mallorca en 2012 y cuya erradicación ahora mismo es casi imposible: «Se ha adaptado muy bien y cría en las casas privadas. el problema es que tenemos un vector para trasmitir enfermedades que antes no teníamos», señala. Aclara que, para que los mosquitos transmitan enfermedades tropicales como el denge o el zika, ese virus tiene que aparecer en un huésped humano. Ahí es donde entra en juego el turismo o el aumento de los viajes. Una persona que regresa de un país donde estos patógenos son endémicos regresa infectado. Es picado por un mosquito y luego éste pica a otra persona. Contagio. «Es cuestión de tiempo que lleguen estas plagas», advierte.
Fouque explica que en Europa ya ha pasado: Italia ha tenido dos brotes de dengue y Portugal otro. En 2022 se produjo en Eivissa el primer caso de transmisión autóctona de la enfermedad, transmitida por una picadura. «Este avance se produce y lo veremos más y más. Europa ha tenido mucho éxito en las últimas décadas a la hora de controlar la población de mosquitos, pero con el cambio climático esto puede cambiar y es necesario estar preparados». La investigadora de la OMS alude a la última gran epidemia de fiebre a amarilla en Europa, que se produjo en Barcelona en el siglo XIX y que llegó en un barco desde Cuba. Desde entonces, el mosquito que la trasmite de forma principal, el Aedes aegypti ha sido desterrado del continente. Ahora uno de los candidatos a volver y trasmitir enfermedades.
Para eso, Fouque, señala que sirve el congreso que se desarrollará hasta el viernes con asistentes de 23 países, europeos y africanos. «Es importante la vigilancia de las poblaciones de mosquitos, el diagnóstico rápido de las enfermedades tropicales de forma temprana y una trasmisión rápida de información entre los distintos países».
Otro de los candidatos a llegar en breve a Balears y asentarse al igual que el tigre. Es el mosquito de Korea, del cual ya se han encontrado ejemplares en el norte de la Península.
Entre los ponentes que desfilarán en el más de un centenar de informes científicos estos días en el campus de la UIB hay expertos de EE.UU. y de todas las agencias europeas. La reunión es la novena que se celebra de esta organización, con una periodicidad bianual.