El IB-Salut ha anunciado que pone en marcha una nueva vía administrativa para reclamar los 3,7 millones de euros que el Govern pagó por unas mascarillas de calidad inferior a la empresa implicada en el caso Koldo. La base de esta nueva vía es declarar el contrato nulo y el nuevo expediente se abre en base a tres puntos, según ha explicado el director general del IB-Salut, Javier Ureña. Estos son una falta de solvencia económica, «ya que la empresa debe tener un volumen de facturación de acuerdo con el nivel económico del contrato»; la falta de solvencia técnica, y el hecho de que el objeto social de la empresa «no tiene nada que ver con el material sanitario», en este caso desde 2017, la empresa investigada estaría relacionada con sistemas generadores de electricidad.
Ureña, ha explicado también que el IB-Salut desiste de la anterior vía administrativa porque no se reclamaba el importe total de lo pagado por las mascarillas. Además ha insistido en que el motivo no es que expire el plazo de la reclamación, pues ha vuelto a defender que sería de ocho meses y que todavía estarían en tiempo, pese a discrepar con los tribunales.
Paralelamente, el conseller del Hisenda del Govern, Antoni Costa, ha explicado que hace tres semanas se ha pedido la desertificación del expediente que se envió a Bruselas para que las mascarillas se pagarán con fondos europeos. La petición se ha hecho a la Dirección General de Fondos Europeos del Ministerio de Hacienda, que ya la habría aceptado y reenviado a Bruselas. Este movimiento se hace aplicando un protocolo de antifraude y tiene una doble finalidad: por un lado que no afecte a futuros expedientes y por otro demostrar que es la comunidad autónoma de Baleares y no Europa la administración que ha sido afectada por el caso Koldo.
De esta manera, el Govern podría personarse en la causa penal abierta por la Audiencia Nacional, una petición que ahora ha desestimado al considerar que las Islas no son parte afectada, pues quien ha puesto el dinero de las mascarillas es Europa.