La anciana de 91 años hallada muerta este domingo en un piso de Palma presentaba una herida de arma blanca en el pecho. Su sobrina, A.S.G., española de 51 años, tal y como ha adelantado en primicia Ultima Hora, fue detenida por la Policía Nacional como presunta autora del crimen. Poco antes había intentado ocultar la muerte violenta de su familiar como un fallecimiento por causas naturales.
La sospechosa acabó confesando en dependencias de la Jefatura Provincial cuando se descubrieron las heridas que tenía la víctima. Ella misma trasladó el cuerpo desde Sineu, donde había acabado con su vida, hasta Palma. Y allí elucubró un plan para tratar de tapar el homicidio. Pero no salió como esperaba. Llamó al 061 para pedir un certificado de defunción. La operadora, sorprendida, le dijo que eso no se podía hacer. La ahora arrestada comentó que tenía prisa por enterrar a su tía.
Poco después, y dada la peculiaridad de las palabras de la mujer, desde la central de emergencias sanitarias movilizaron a una patrulla de la Policía Nacional hasta un piso de Can Capes, donde se encontraba la sospechosa. Estos avisaron a su vez al Grupo de Homicidios, ya que no había ningún indicio de que la muerte de la anciana fuese natural, tal y como sostenía la sobrina, sino todo lo contrario. La víctima tenía una herida abierta en el pecho realizada con un cuchillo. La mujer que llamó al 061 acabó detenida.
Horas después, y tras el interrogatorio de los policías, confesó el crimen y explicó que había sido todo fruto de un «arrebato». Está previsto que durante la jornada de este martes se lleve a cabo la reconstrucción de los hechos. Aún no se sabe con exactitud cuándo se sentará ante el juez de guardia.