Los técnicos municipales están recabando toda la información urbanística sobre el restaurante que se desplomó este jueves por la tarde en la Playa de Palma y se está tratando de verificar si la terraza era ilegal. El edificio había pasado una ITE (Inspección Técnica de Edificios), que identificó pequeñas patologías que no comprometían la estructura y que alertaba que la cubierta (luego usada como terraza del chill out) era «no transitable».
Durante este invierno se llevaron a cabo obras en el restaurante Medusa, en el número 36 de la calle Cartago, y los trámites solicitados están siendo revisados por los técnicos, ya que parece que la cubierta no podía soportar grandes pesos y, por consiguiente, no podía utilizarse como una terraza de un restaurante.
S'Arenal ha amanecido este viernes consternado por la tragedia del derrumbe del Medusa Beach. Decenas de curiosos han acudido desde primera hora para ver los restos del beach club de la Playa de Palma que colapsó este jueves por la noche y causó, por el momento, cuatro víctimas mortales.
Según los primeros datos, el espacio tenía unos 140 metros cuadrados y había estado soportando un peso para el que no estaba preparado. Parte de la estructura estaba hecha de losas de marés y materiales anticuados. Las sillas, mesas y los clientes añadieron un peso que no pudo absorber y colapsó.
Los técnicos también están investigando si el empresario alquiló el local colindante para juntar las terrazas y tener más espacio. El edificio es propiedad de un mallorquín, llamado Bernardo G.LL., que alquiló el establecimiento a un conocido empresario de la zona, que tiene otros negocios próximos. Fue entonces cuando se habrían realizado las obras que ahora están bajo sospecha.
Este viernes por la mañana un equipo formado por técnicos municipales de Urbanismo y agentes de la Policía Científica se han desplazado al edificio colapsado para continuar con la investigación de las causas, que se conocerán en los próximos días. Los investigadores, según confirmó el jefe de los Bombers de Palma, consideran que la causa principal del derrumbe es una sobrecarga de la estructura, que ahora habrá que verificar.
El área de Urbanisme del Ajuntamment de Palma está analizando los expedientes de las licencias de obras y de actividades del negocio que se ubicaba en el edificio siniestrado en Playa de Palma. El regidor del área, Óscar Fidalgo, advirtió que «estamos mirando los expedientes del local y esperando a que los técnicos de disciplina urbanístico, junto con la Policía Local y Bomberos de Palma, hagan su trabajo».
Fidalgo aseguró que «tendremos resultados concluyentes en breve, la semana que viene. Lo demás son conjeturas». El regidor explicó que están mirando qué tipo de licencia de obras había conseguido y, al tratarse de un suceso con víctimas mortales, «se llevará a cabo la apertura de diligencias».
Fidalgo explicó que en Urbanisme se está examinando el expediente de este negocio y del edificio «a conciencia. El departamento de Disciplina Urbanística está haciendo el informe y técnicos de este departamento ya estuvieron anoche [por el jueves por la noche] en el lugar del suceso para analizar lo ocurrido».