Pau Rigo fue víctima, junto a su mujer, de dos violentos robos en su casa de Porreres durante los que sufrió graves amenazas y agresiones, tanto físicas como verbales. En febrero de 2018 tuvo lugar el segundo asalto que lo cambió todo, ya que uno de los ladrones murió tras recibir un disparo por parte del dueño de la casa.
Tal y como recogió Periódico de Ibiza y Formentera, José Antonio Sánchez Lara, Marcos Rotger Vidal (cerebros del robo) y los hermanos Freddy y Mauricio Escobar (ladrones) se pusieron de acuerdo para robar a Rigo y a su mujer porque sabían que podía tener dinero por su actividad económica con máquinas tragaperras. Aparcaron en un camino cercano a la entrada posterior de la vivienda y los dos hermanos esperaron al jubilado. Cuando salió de la casa le agarraron y le taparon la boca con la mano, le metieron en el interior. Ambos llevaban una pata de cabra e iban cubiertos con un pasamontañas. Freddy se fue con Rigo al sótano y, de la caja fuerte sacaron 15.000 euros. Mientras, su hermano vigilaba a la mujer en el piso superior. Tras cargar ese dinero, los hermanos comenzaron a gritar y empujar a Rigo para exigirle más dinero. En ese momento fue cuando, asustado por las amenazas y el robo anterior en la vivienda, cogió una escopeta que ya tenía cargada y disparó al fallecido a una distancia de metro y medio. Después, Freddy atacó y golpeó en varias ocasiones al anciano y huyeron. Mauricio, de 25 años, falleció por el disparo.
Hoy, seis años después de los hechos, Pau Rigo ha sido absuelto y ha ofrecido una entrevista a Última Hora en la que el anciano, de 84 años de edad, se ha continuado mostrando con las ideas claras.
La primera pregunta planteada por el entrevistador es: «¿Quién es Pau Rigo?», a lo que el anciano responde: «Antes era una persona anónima, ahora soy más popular, desgraciadamente».
El proceso judicial ha sido lento y complicado para los implicados en el caso, ahora Rigo asegura que se siente «un poco más aliviado desde la sentencia» pero también dice estar «cansado de todo esto».
Sobre la posibilidad de ingresar en prisión, el anciano ha confesado que sí que se le pasó por la cabeza esta posibilidad. En relación a su defensa Pau Rigo ha reiterado que siempre se ha basado en la ‘no culpabilidad’ y asegura que «jamás en la vida» habría aceptado una pena de no ingreso en prisión pero de clase culpable.
Respecto al momento del disparó el anciano explica que en ese preciso instante no tuvo tiempo de sentir nada «era él o yo».
Después de 6 años y dos juicios muy mediáticos, el primero fue anulado por un defecto formal en el veredicto, Pau Rigo se ha encontrado con todo tipo de comentarios en las redes sociales, aunque según explica en la entrevista «la mayoría son buenos, de los malos casi no me llegan». Al ser preguntado por cómo quiere ser recordado el anciano dice que «he tenido que matar a alguien pero sigo siendo honrado y la prueba es que me han absuelto».
Una vez dictada la sentencia, una vez absuelto por unanimidad de los cargos, Pau Rigo continúa con su vida y la pregunta que le plantea el entrevistador es: «¿Y ahora?».
«Yo ya no tengo nada más que hacer. Mi vida se ha acabo ya. No tengo ningún proyecto», concluye Rigo.