El Govern balear advierte de la posible aplicación de medidas «muy traumáticas y complejas» en caso de detectar un foco de gripe aviar. Así lo ha señalado Fernando Fernández, director general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, tras la celebración de una jornada técnica dedicada al sector avícola en Baleares, donde ha insistido en la responsabilidad de los propietarios de aves domésticas ante este riesgo.
«No perjudican de forma muy grave al sector»
Durante la jornada, Fernández ha declarado que «la situación en Baleares va aumentando a nivel de riesgo», recordando que actualmente están vigentes medidas preventivas consideradas de sentido común que, a su juicio, «no perjudican de forma muy grave al sector». Sin embargo, ha subrayado que si se detectara un foco, «las consecuencias serían muy graves», especialmente para las 28 explotaciones con carácter comercial que superan las 1.500 gallinas en el archipiélago.
Desde el pasado lunes, estas medidas se aplican en zonas de especial riesgo —como Santa Margalida, Muro, sa Pobla, Pollença y Alcúdia— y en zonas de vigilancia específica que incluyen territorios como Ibiza, Formentera, Felanitx, Campos, y otros municipios. La Conselleria no descarta extenderlas al conjunto de Baleares, conforme a la evolución epidemiológica y a la información proporcionada por el Ministerio. De hecho, Fernández ha señalado que probablemente se ampliarán a todos los municipios.
Los mercados semanales de aves destinadas al autoconsumo pueden mantener su actividad habitual siempre que no congreguen animales de diferentes explotaciones y que la situación epidemiológica sea favorable. En zonas de especial riesgo se prohiben los mercados si involucran aves procedentes de varios municipios o puntos de origen. Además, los certámenes ganaderos están suspendidos en estas áreas, mientras que en el resto del territorio se deberá solicitar autorización previa.
«No representan un riesgo elevado de transmisión»
En las explotaciones en áreas de especial riesgo o vigilancia, se prohíbe la cría de aves al aire libre. Se permite que las aves permanezcan al exterior solo si la alimentación y el agua se suministran en espacios protegidos para evitar contacto con aves silvestres. Las Unidades Veterinarias Locales intensificarán las inspecciones y acciones informativas para supervisar el cumplimiento.
Asimismo, la Conselleria recuerda la obligación de comunicar de inmediato cualquier anomalía sanitaria, como mortalidades superiores al 3 %, descensos bruscos en el consumo de agua o pienso, reducción en la puesta o signos compatibles con la enfermedad, a los Servicios Veterinarios Oficiales.
Respecto a los vuelos de palomos mensajeros y de entrenamiento, estas actividades continúan autorizadas bajo la supervisión del veterinario responsable, ya que «no representan un riesgo elevado de transmisión», ha explicado Fernández, quien ha reiterado la importancia de la cooperación del sector para mantener el control sanitario que ha evitado casos hasta la fecha.
Jornada técnica para reforzar el sector avícola
El Govern, a través de la Dirección General de Agricultura, ha celebrado el 12 de noviembre de 2025 una jornada técnica centrada en el sector avícola de Baleares. El encuentro reunió a ganaderos, técnicos y responsables públicos con el objetivo de examinar la evolución del censo, la producción, los costes y los retos en materia de bioseguridad.
Fernando Fernández ha destacado que el sector es pequeño pero estratégico, con oportunidades especialmente enfocado a la incorporación de jóvenes ganaderos. Además, señaló que el sector contribuye a garantizar el autoabastecimiento parcial de un producto básico, diversifica la ganadería insular y promueve la transición hacia modelos más sostenibles.
El estudio presentado durante la jornada persigue proporcionar herramientas para mejorar la eficiencia, reaprendizaje y bioseguridad, siempre priorizando el bienestar animal y la calidad en la producción.
Censo y producción actuales en Baleares
En Baleares existen más de 6.000 explotaciones avícolas, la mayoría de autoconsumo (5.780) y 170 de pequeña dimensión. El foco del trabajo se sitúa en 44 explotaciones registradas destinadas a producción y reproducción, de las cuales 28 tienen carácter comercial con más de 1.500 gallinas. De estas, 11 se dedican a la producción de carne y 17 a la producción de huevos, mientras que el resto son para autoconsumo o venta directa.
Mallorca alberga el 80 % de las aves, mientras que Menorca e Ibiza cuentan con porcentajes menores pero estables. Los datos de 2024 reflejan un descenso del 11 % en las gallinas ponedoras, pasando de 332.649 a 296.354 cabezas, aunque la cifra se mantiene estable.
En cuanto al sacrificio de aves, la cifra total en 2024 alcanzó las 133.959 cabezas, un 3 % más que en 2023. La producción de pollos 'broiler' representa prácticamente la totalidad, con 131.495 unidades, un aumento del 2 %. Otras especies, como las pintadas, han experimentado un incremento del 17 %.
Las islas mantienen una producción alta de huevos, con 7,8 millones de docenas en 2024, lo que supone un aumento del 1 % respecto al año anterior. En cambio, la producción de huevos ecológicos ha caído un 57 %.
Costes de producción y rentabilidad
El análisis de costes revela diferencias notables entre sistemas convencionales y ecológicos. En avicultura de carne, las explotaciones convencionales manejan una media de 1.600 pollos por lote, con un peso medio de venta de 4,4 kilos por animal. El ingreso por pollo alcanza 19,6 euros, frente a un coste de producción de 14,2 euros.
Las explotaciones ecológicas trabajan con lotes de 1.950 pollos pero pesan menos en el mercado, con 2,68 kilos de media. Los ingresos medios por animal son de 28,8 euros, y los costes de producción ascienden a 29,9 euros, lo que supone pérdidas medias de 1,12 euros por pollo.
En cuanto a los huevos, el coste de producción por docena es de 3,66 euros, mientras que el precio medio de venta alcanza los 3,90 euros, lo que confirma que las explotaciones convencionales mantienen su estabilidad económica, según la Conselleria.