El Consell de Govern de les Illes Balears ha dado luz verde a la Agencia Balear del Agua (Abaqua) para iniciar la contratación de los estudios previos, la redacción de proyectos y la tramitación de las obras destinadas a tres nuevas desaladoras de agua de mar (IDAM) en los puntos estratégicos de Mallorca, Menorca e Ibiza. Esta medida incluye la ejecución por lotes territoriales y representa un paso relevante dentro de la política de sostenibilidad hídrica del archipiélago.
Según ha explicado el portavoz del Ejecutivo balear, Antoni Costa, la contratación se organizará en tres lotes independientes: uno para una desaladora en la zona de levante de Mallorca, otro para el levante de Menorca, y el tercero destinado al suroeste de Ibiza. El presupuesto global de licitación se fija en 3,5 millones de euros, y cada lote contará con un máximo de 966.000 euros. Asimismo, el valor estimado del expediente, contemplando futuras modificaciones, se sitúa en 3,48 millones de euros.
Planificación y avance de las infraestructuras
El modelo planteado permitirá que cada desaladora pueda licitarse de forma individual, facilitando así que aquellas que consigan antes su autorización puedan avanzar en la contratación de las obras. Esta flexibilidad reduce los tiempos para la puesta en marcha de «las plantas que estén listas», mientras se resuelven posibles trámites pendientes en otras localizaciones.
Financiación y objetivos medioambientales
El proyecto cuenta con financiación del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS) y responde a la necesidad de equilibrar el suministro de agua y recuperar acuíferos en zonas con mayor vulnerabilidad, donde ya se han detectado carencias tanto en cantidad como en calidad del recurso hídrico. Los estudios previos darán prioridad a las áreas que, históricamente, han presentado dificultades.
Estudios técnicos, ambientales y rigor en la planificación
En este proceso, los equipos técnicos abordarán análisis de alternativas para reforzar el abastecimiento y definirán, a partir de criterios técnicos estrictos, las opciones más idóneas para cada isla en función de su demanda y capacidad actual. El servicio contratado exigirá estudios técnicos y ambientales, así como toda la documentación necesaria para acelerar la tramitación administrativa de las nuevas infraestructuras.
Prioridad a la eficiencia y reducción de la presión sobre los acuíferos
Tal y como destaca el Govern, el principal objetivo es «disponer de proyectos sólidos y tramitables que garanticen el abastecimiento óptimo», incorporando parámetros de eficiencia energética para «reducir la presión sobre las masas de agua subterránea», especialmente en lugares donde la sobreexplotación y la intrusión salina representan riesgos relevantes.
Reforzar la resiliencia del sistema hídrico insular
Estas nuevas actuaciones refuerzan la capacidad de respuesta ante escenarios de escasez o variabilidad, incrementando el uso de recursos no convencionales. El desarrollo de las desaladoras supone un avance clave en la recuperación de acuíferos y la protección ambiental en las Islas Baleares durante los próximos años.