Mañana sábado, 13 de enero, el RCD Mallorca abrirá las puertas por primera vez del nuevo Estadi Mallorca Son Moix, después de 601 días de obras para la realización de una remodelación integral. El recinto, construido hace 25 años, ha sido reformado en los plazos acordados con una inversión de 30 millones de euros, de los cuales alrededor del 75% proviene de los fondos de LALIGA Impulso, el proyecto que promueve la modernización del fútbol profesional en España en ámbitos como la mejora de infraestructuras o desarrollo comercial y de marketing de los clubes, entre otros.
Según un comunicado del club, el objetivo de esta reforma era poder «acercar a la afición retirando las pistas de atletismo, además de modernizar el estadio». La última fase de la obra consistió en aproximar el fondo sur, donde también se situará la grada de animación L'INFERN 1916. Anteriormente, se conectó todo el estadio de manera que forma un anillo completo, y se añadió una cubierta en la grada de Sol que servirá para resguardar a los aficionados de la lluvia y altas temperaturas. La capacidad final del estadio aumenta de 23.000 a 26.000 aficionados.
El primer partido del nuevo estadio será el que dispute el equipo bermellón contra el RC Celta este sábado, y el club mallorquín quiere que este encuentro se convierta en una fiesta. Para ello, se están organizando diferentes actividades y sorpresas desde el club para todos los aficionados. En los aledaños del estadio, en colaboración con el Consell de Mallorca, se llevarán a cabo experiencias multiaventuras y juegos populares, además de la invitación por parte del club a una paella a los primeros 2.000 aficionados que se acerquen a las instalaciones.
Ya en el interior del estadio se ofrecerá una ensaimada a los asistentes, mientras que en el nuevo fondo sur se habilitarán «tres escenarios para las actuaciones de los artistas mallorquines Marc Seguí, Sahra Lee y la DJ Aina Losange». La agenda festiva de ese día se cerrará con la Orquesta Sinfónica de les Illes Balears, el Coro de Son Dameto y la Banda Municipal de Música de Palma, que interpretarán el himno del RCD Mallorca y La Balanguera. Como punto final, un paracaidista aterrizará en el terreno de juego con una bandera del club y se terminará con un tradicional «ball de bot» de la isla de Mallorca.