El reconocimiento de unos valores y unos merecimientos estrechamente vinculados a la isla de Eivissa motivó, el pasado jueves en la Dirección Insular, la entrega por parte del ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes (en nombre de Su Majestad el Rey), de la Encomienda de Número de la Orden del Mérito Civil al escritor Antonio Colinas y de la Encomienda de Número de la Orden de Isabel la Católica al escritor Enrique Fajarnés Cardona y al pintor Vicent Ferrer Guasch.
Matutes, promotor de estas distinciones y gran canciller de dichas órdenes, indicó en su discurso que la isla se enorgullecía de contar a los tres galardonados entre los suyos y que ahora le tocaba el turno al Estado y a toda España «hacerles patente su merecido aprecio». El ministro glosó la figura de cada uno de ellos. De Fajarnés Cardona señaló que su obra poética ha enseñado a sentir la isla «con especial profundidad». Al referirse a Ferrer Guasch destacó su personal modo de representar Eivissa pictóricamente y su «entrega personal a una extensa obra social». Finalmente, Matutes mencionó los veinte años de residencia de Colinas en Eivissa («es un ibicenco adoptivo, lo que ya es en sí un título importante», recalcó), para continuar recordando la gran cantidad de premios con que cuenta este escritor, entre los que encuentran el Premio Nacional de Crítica y el Premio Nacional de Literatura. El ministro, además, recordó la tarea docente llevada a cabo en la isla tanto por Enrique Fajarnés Cardona como por Vicent Ferrer Guasch.
Enrique Fajarnés Cardona fue el encargado de agradecer la distinción en nombre de los tres artistas. El escritor agradeció al Rey y al ministro el honor del que les habían hecho merecedores y afirmó que Eivissa había sido el punto que, como creadores, les había unido.