Los sextos Premios Nacionales de Grabado de la Calcografía Nacional, certamen patrocinado por la firma comercial Philip Morris, ocupan desde la tarde de ayer las salas inferiores del Museu d'Art Contemporani d'Eivissa (MAC). Se da la circunstancia de que el artista galardonado con la mejor obra de 1998, Oscar Manesi, fue el ganador de la Biennal Ibizagráfic en 1994, que convoca el MAC. Los restantes premiados son: Eduardo Chillida, por el trabajo realizado como grabador en 1997; Manuel Francuelo, por las innovaciones aportadas al arte gráfico, y Ediciones Polígrafa, por su labor en favor del arte gráfico. El jurado también concedió menciones honoríficas a los trabajos de Juan Giralt Ortiz y Julio León Aguilera. Además, la exposición inaugurada ayer en el MAC presenta una pieza de la grabadora balear Paula María Dalià, con motivo de ser la primera ocasión en la que esta muestra itinerante recala en Eivissa.
A la presentación de la exposición asistieron Jaume Comas Alemany, vicepresidente del Patronato del MAC; Juan Carrete, director de la Calcografía Nacional, y Jacinto Hombravella, director de comunicación de Philip Morris Spain. El acto inaugural, celebrado a las ocho de la tarde, contó con la presencia del alcalde de Eivissa, Enrique Fajarnés, y del grabador galardonado, Oscar Manesi.
En su intervención, Juan Carrete quiso remarcar que los Premios Nacionales de Grabado ya han dejado de ser un proyecto para convertirse en una realidad, tras seis años de convocatorias. Para el director de la Calcografía Nacional, la función de esta institución, que ya cuenta con más de doscientos años de historia, es la de «conservar el material que atesora sin olvidar que vive y existe en el presente, por lo que tiene que hacer algo por el arte gráfico actual». «No sólo queremos promocionar a los artistas -continuó Carrete-, sino que deseamos mostrar lo que es el arte gráfico».